sábado, 20 de abril de 2013

Ossian - A Tüz Jegyében



Siempre se ha considerado al metal como un estilo bastante underground. Por ser un estilo minoritario, por estar alejado de modas y tendencias comerciales, y porque no, por ir a su bola. Aunque es bien cierto, que todo esto se puede rebatir y sobretodo desde hace una década mas o menos, el metal se fue globalizando poco a poco, y fue perdiendo aquella ingenuidad inicial, para pasar a madurar y llegar a mucha mas gente, que no formaba parte de ninguna moda (como sí ocurrió en los ochenta), y como digo madurar y hacerse mas fuerte; fortificando los subestilos existentes y añadiendo muchos mas, haciendo al metal mas grande y fuerte.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, se comenzó a tener acceso al verdadero metal underground. Bandas que vivían "bajo tierra", fuera de la vista de la masa, a la cual alimentaban a través de un par o tres de publicaciones mensuales y algún programa de radio, en los cuales siempre salían y sonaban los mismos (para que nos demos cuenta, de que en el metal se sigue la misma política periodística que con el resto de cosas).
Con Internet conectando al mundo, el mundo subterráneo del metal, comenzó a aflorar a la superficie y descubrimos que mas allá de Alemania, Inglaterra o USA había vida metálica. Y que mas allá de Iron Maiden, Helloween y Metallica, existían bandas que desconocíamos, simplemente por que no interesaban. Bandas que llevaban décadas de reclusión, eran descubiertas por oídos ávidos de escuchar las diferentes propuestas de las diferentes bandas.
Una de esas bandas, es la banda que hoy nos ocupa. Desde Hungría; Ossian. Los húngaros; formados en 1986 por su vocalista Endre Paksi, son todo un clásico en su país. Ossian practican un Heavy Metal bastante clásico, enraizado en la NWOBHM y sobre todo en Iron Maiden, aunque con los años han conseguido un sonido bastante propio, alejándose de las raíces mas británicas, aunque sin perder su influencia.

A Tüz Jegyében supone el décimo noveno álbum de estudio de la banda húngara.
Desde principios de la década de 2000, la formación se mantiene bastante estable, tan solo con algún cambio en la batería. Esto obviamente, repercute positivamente en el grupo, dando mucha estabilidad, tanto al sonido como a los temas. El mayor problema con que se encuentra Ossian es la linea seguida. Discos casi cada año y musicalmente siempre siguiendo la misma linea. Obviamente todo se estrecha. Se repiten estructuras, riffs e incluso la voz de Endre Paksi no se puede decir que sea muy variada. Por lo tanto, el reto de crear algo que suene novedoso y no tan repetitivo, se convierte en algo complicado.
Aun así creo que salen bastante victoriosos del reto. Comparado con los últimos trabajos de la banda, A Tüz Jegyében es un álbum bastante agradable de escuchar. No deja una sensación demasiado aplastante de repetición. La verdad, es que se han trabajado los temas bastante. Como siempre, consiguen sonar bastante frescos. Temas cortos, con estructuras clásicas, pero trabajando mucho los riffs de cada tema y añadiendo ciertos arreglos, dependiendo del tema, que dan una cierta profundidad a las canciones.
En este sentido, el trabajo de los guitarras es bastante bueno; Attila Wéber y Richárd Rubcsics. Algo que me ha gustado mucho, han sido los solos; muy trabajados y extensos, algo cada vez mas raro, diría que en el metal en general.

Destacan temas como Szakítópróba; melodías clásicas, buen estribillo y un solo magníficamente trabajado. En Mindig veled destaca su trabajado riff inicial, en un tema lento y pesado, cargado de buenos coros. Ezredszer, el tema que abre el álbum, se revela como una canción de fuerte base rítmica, con un estribillo bastante clásico de la banda y buen solo. El tema que da titulo al trabajo; A Tüz Jegyében, es un tema casi acústico. En el cual consiguen crear una atmósfera muy especial. Los coros en el estribillo lo acercan a la épica, lo cual le otorga un aire de himno que lo hace especial. También destaca un trabajo excelente en el solo. Un solo doble; acústico para acabar eléctrico, que le sienta de maravilla. Otro buen tema es; Ha te Ott leszel velem; un medio tiempo variable, que mezcla acústico y eléctrico. Un tema profundo y muy bien arreglado. A Robot, propone un riff bastante clásico, coros en el pre-estribillo y otro muy buen solo. Miénk a pálya es un tema de esos que te levantan del asiento. Típico tema con base de cuerda parada, gran estribillo y otro solo trabajado, para acabar añadiendo velocidad y doble bombo en la batería.

En general, Ossian consiguen salir airosos en este trabajo, gracias a trabajarse cada tema mucho. Cuidar cada riff, cada verso, cada melodía, cada estribillo y cada solo. Obviamente esto no es una ciencia y esto no asegura al 100%, pero es la base con la que se ha de partir. Un poco de inspiración compositiva y completan un disco bastante agradable de escuchar, a pesar de que se mueva en los mismos términos de siempre.



7