domingo, 1 de diciembre de 2013

Horcas - Por Tu Honor



Cuando hablamos de metal argentino, rápidamente nos viene a la mente un nombre: Rata Blanca. La mítica banda liderada por Walter Giardino y su inconfundible vocalista; Adrián Barilari, que allá por la década de los ochenta eran referencia del Heavy metal hecho en Argentina.
Aparte de Rata Blanca, que se podría decir que fue (o es) la banda argentina mas conocida, Argentina cuenta con bandas, que por derecho propio forman ya parte de la historia y son reconocidas como una gran influencia para toda Sudamerica. Bandas como V8, Hermética o Logos, primero, Tren Loco, Jason, Lörihen, Imperio o Azeroth mas tarde y actualmente bandas como Helker, Jeriko o Skiltron llevan el nombre de su país mas allá de sus fronteras.
Y esto nos lleva a la banda que nos ocupa; Horcas. Formada en 1986 por el mítico guitarrista de V8; Osvaldo Civile, el cual falleció en 1999 en circunstancias aun no muy claras. No fue hasta 1990 cuando debutaron discograficamente con el álbum; Reinará la Tempestad. En 1997, para el tercer trabajo de la banda entra un nuevo vocalista, el fantástico Walter Meza. Vocalista imprescindible para el camino que tomaría la banda.
Tras la muerte de Civile, la banda decide continuar y la evolución va encaminada hacia estilos mas contundentes, siempre sin dejar de ser una banda de Heavy metal. La voz de Meza encaja a la perfección en la propuesta actual. Si bien es un vocalista de la vieja escuela, mas lineal y con no demasiados recursos, lo que sabe hacer, lo borda. Aporta una garra increíble a los temas y diría que los mismos temas con otro vocalista perderían bastante.

Por tu honor es el noveno álbum de estudio de Horcas. Supone una confirmación de la propuesta de la banda en sus últimos trabajos. Los temas muestran una fuerte influencia de bandas como Metallica o Megadeth en su vertiente mas Thrash. Heavy, Power, Speed, todo ello muy bien mezclado y con un sonido bastante actual, sin ser excesivo, les permite sonar bastante frescos sin perder ese punto clásico. 
Siguiendo prácticamente la misma linea compositiva, es la mezcla de estilos, tan bien mezclada, la que hace que cada tema luzca diferente, con la inestimable colaboración de la potente voz de Walter ejerciendo de hilo conductor.

Algunos temas destacados son; Cordero de Dios. Es uno de los temas "thrashers" del álbum. Un tema contundente.
Guerreros. Un tema con una base bastante heavy, en onda Judas Priest, que desemboca en un estribillo donde el speed/thrash van de la mano.
En Sin Salida proponen un tema algo mas lento, con un trabajo de guitarras bastante destacable.
El tema que abre el disco, En la Jaula, bebe directamente de los primeros trabajos de Metallica.
En Mil Demonios nos muestran un tema mas oscuro, con un riff a lo Black Sabbath que se mezcla con un riff mas thrash para dar paso a un estribillo puramente heavy.
Indiferencia es un tema con unas guitarras algo mas actuales aunque con claras referencias de Megadeth.
Ahora o Nunca es un tema speed, con una guitarra solista magnifica.

Un muy buen trabajo de Horcas. Un álbum sencillo pero a la vez trabajado y con temas variados dentro de una misma linea. El sonido, sobretodo de las guitarras se podría mejorar, aunque no es algo que afee excesivamente el resultado final.
Un álbum de 2013 con claras raíces clásicas.




7'5







sábado, 12 de octubre de 2013

Running Wild - Resilient



Hace un año, aproximadamente, Running Wild, o mejor dicho su líder Rolf Kaspareck, decidió volver a surcar los mares del metal tras la anunciada retirada de la banda en 2009. Su álbum de regreso fue una especie de broma llamada Shadowmaker, un trabajo que simplemente no era Running Wild.
Antes de continuar, tengo que decir que Running Wild es una de las bandas que mas aprecio y por la cual tengo sentimientos muy especiales. De la misma forma, no estoy nada de acuerdo con esta nueva etapa en forma de duo con Rolf cantando, tocando la guitarra y el bajo y su amigo Peter Jordan en la otra guitarra y ademas con esa batería programada.
Rolf acertó de lleno disolviendo la banda, la cual ya no era tal, y dejando un legado de cierta importancia. Pero se equivoca y mucho volviendo a poner a Running Wild en la palestra, cuando la banda no existe. En fin, supongo que aun el nombre de Running Wild debe de aportar ciertas rentas.

Hablando de Resilient; dicen que quien tuvo, retuvo. Rolf ha tardado menos de un año en arreglar el entuerto que significó Shadowmaker. Estamos ante un álbum bastante acertado y sobretodo; ESTO SI ES RUNNING WILD!!! Por fin los temas son reconocibles dentro del esquema de la banda. Grandes riffs, grandes melodías imperiales marca de la casa. Temas con mas garra y fuerza y algunos muy buenos estribillos.
Todo hay que decirlo; el trabajo tiene ciertos déficits. Rolf siempre ha cuidado, sobretodo en los últimos años, mucho las producciones y la banda siempre ha sonado muy bien, pero en Resilient todo el conjunto no acaba de sonar muy bien. Un sonido de guitarras muy mejorable, sobretodo en la solista, la cual queda un tanto por debajo. El programa que hace de batería en cambio, esta vez suena algo mejor, pero cuando la batería ha llegado a sonar como en Black Hand Inn o Masquerade, por poner dos ejemplos, en fin, supongo que cuesta aceptarlo.

Desde la inicial Soldiers of Fortune ya se puede intuir por donde van los tiros. Un tema muy reconocible. Riffs y melodías clásicas en la banda y buen estribillo.
Uno de los "problemas" en su anterior álbum eran los temas con una clarísima influencia, demasiada, del hard rock. Running Wild han hecho toda la vida temas con fuerte inspiración en el rock, pues obviamente su influencia era esa, pero siempre, digamos, que pasado por el filtro de la impronta propia de la banda. Lo cual hacia que fuesen temas heavys con base rockera. Cuando se pierde una cierta actitud y se baja un tanto la intensidad, pues sucede lo de Shadowmaker. En Resilient encontramos dos ejemplos perfectos en Desert Rose; un tema de lo mejor del álbum. Clara influencia hardrockera pero sin perder un ápice de fuerza lo cual rápidamente lo identifica como un tema clásico ya en la banda. Un tema muy bien estructurado y con unas guitarras mas que interesantes. El otro tema es Run Riot. Un temazo en toda regla. Un tema agresivo desde su riff, que va creciendo hasta explotar en un estribillo sencillo y perfecto para corear. Un tema que vuelve a traer al recuerdo las influencias irlandesas de Rolf. Con Fireheart se desatan los demonios. Un tema rápido y muy en la linea Running Wild de siempre, muy clásico, donde destaca su estribillo. Otro tema con reminiscencias muy clásicas es Resilient. Tema comedido que explota su fuerza; su riff inicial, el cual nos retrotrae a otras épocas. Con The Drift topamos con uno de los mejores temas del álbum; gran melodía, riffs marca de la casa y un estribillo magnifico con un toque melódico bastante acertado. El disco lo cierra Bloody Island. Un tema de casi 10 minutos de duración y que por su composición y concepto nos hace volver a 1992 y recordar aquella maravilla llamada Treasure Island. Bloody Island no se puede equiparar como tema a Treasure Island, una canción mucho mas rica, pero es quizá el mejor tema del álbum. Una intro con guitarra acústica muy acertada, buenos riffs que ambientan el tema a la perfección. Una parte intermedia donde se suceden distintos solos, para volver a la mecánica de riff, verso, pre-estribillo y un estribillo que debe quedar marcado en la historia de la banda por siempre, simplemente genial.
La edición limitada cuenta, para variar, con dos temas extras. La aceptable Payola & Shenanigans y la prescindible Premonition.

En definitiva, un álbum que devuelve sensaciones, que no hace olvidar Shadowmaker, pero que deja claro su error. Me reafirmo en lo dicho antes, Rolf se equivoca. Running Wild ya lo ha dicho todo, no queda nada, esta vacío. Su identidad queda clarísima y seguir insistiendo en esa línea no es bueno. La música de la banda es repetitiva y gira entorno a ella misma, intentando morderse la cola. Es cierto que es un disco muy digno y con buenos temas, pero que sigue estancado en un sonido, en una forma de hacer las cosas. Estoy segurísimo que Rolf aun tiene mucho que decir en este negocio pero seguro que no con Running Wild. Dejemos que Adrian descanse en paz.





7'5







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sábado, 5 de octubre de 2013

Wizard - Trail Of Death



Formados en 1989, no es hasta 1995 cuando se produce su debut discográfico. Son of Darkness, un álbum bastante precario, sobretodo en cuanto a producción y sonido, sentaba las bases de lo que hoy día siguen siendo los alemanes Wizard. Una banda a la cual podríamos encasillar dentro del Power metal de corte épico. Influenciados por el True Metal de Manowar, aunque musicalmente son escuela germana pura y dura. Velocidad, melodías y un sonido bastante duro y compacto. Tras unos discos, todos ellos bastante deficientes a nivel de sonido, en 2003 y apadrinados por Piet Sielck ejerciendo labores en la producción, la banda edita Odin. El primer trabajo donde se aúnan temas muy potentes y rápidos marca de la casa, junto a una mas que decente labor en la producción, (consiguiendo un sonido que recordaba mucho a Iron Savior) lo cual hizo de Odin uno de los mejores álbumes editados aquel año y seguramente el mejor trabajo de Wizard.
La idea primigenia, como digo, sigue bastante inalterable a día de hoy. Los discos de Wizard siguen una misma linea sin desmarcarse de ella prácticamente nada. Culpa de ello (o no) puede ser que la formación original sigue bastante inalterable. Desde 1989 siguen en la banda; Volker Leson al bajo, Snoppi Denn en la batería, Sven D'Anna a la voz y Michael Maass en la guitarra, aunque dejó la banda en 2003 para terminar sus estudios y volver a ella en 2007. Su sustituto en 2003 fue Dano Boland, el cual sigue actualmente. Este hecho puede no ayudar a la evolución de la banda (aunque hay ejemplos de todo lo contrario). De hecho este tipo de bandas (true metal) se suelen mantener bastante fieles a su ideología como banda y difícilmente se optara por cambios drásticos.
Obviamente cada trabajo debe suponer un reto mas difícil que el anterior a la hora de componer y no resultar excesivamente repetitivos.
Trail of Death supone el décimo trabajo de la banda germana y como sus antecesores, discurre por la misma linea marcada hace ya tiempo. Lo primero que llama la atención en este álbum es su sonido. Por fin Wizard suenan como tienen que sonar. Un sonido fuerte, potente y limpio que encaja a la perfección con sus temas. La verdad es que decir que una banda suena bien hoy día comienza a sonar a tópico, pero es la realidad. Por fin podemos disfrutar de una gran mayoría de discos con sonidos y producciones a la altura que merece esta música.

A pesar de esa linea continuista tan marcada, Wizard han intentado no caer en los mismos temas de siempre y aunque sea a base de pequeños arreglos por aquí y por allá intentan que la sensación no sea de mas de lo mismo.
Death Cannot Embrace Me, un tema pausado y bastante bien ambientado, con un tufillo un tanto gótico. War Butcher es un tema mas clásico en la banda, aunque tocado con una afinación mas baja y con algunos guturales por parte de Sven, el tema queda al limite de traspasar su estilo.
La balada Angel of the Dark se representa como un tema épico y bien ambientado a base de teclados.
El tema que cierra el álbum; We Won't Die for Metal. Un tipo de tema que define un sub-género. Alguien dijo Manowar?. Un tema perfecto para los directos.
One for All, es otro tema bastante típico, sobretodo en su estribillo, al que tratan de arreglar con una base de teclados bastante notoria y que da un resultado un tanto ambiguo.
Creeping Death (que no tiene nada que ver con el mítico tema de Metallica), el tema que abre el álbum, se muestra como un tema instrumental en sus primeros minutos, para convertirse en uno marca de la casa, con buen estribillo y una cierta pausa, calma en los riffs, sin que el tema pierda fuerza.


Un álbum que gustara a los mas acérrimos del género y que sigue la linea continuista de siempre. Sabedores de esto, la banda a intentado buscar ciertas salidas para que los temas respiren algo diferente. Un estilo puede tener multiples maneras de tocarlo, pero estos subestilos te dejan con muy poco margen de maniobra.
Un dato positivo es una demostración de madurez de la banda. Ya no hay temas desfasados y descalabrados a toda pastilla sin ningún control. Los temas son mas reposados y mucho mas trabajados. Todo ello acompañado del fin del gran lastre de la banda años atrás; su sonido. Ahora suenan excelentes.
Una nueva muesca en el cinto para Wizard, y un nuevo y mas grande reto para años venideros.




7






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sábado, 14 de septiembre de 2013

Sinner - Touch Of Sin 2



Cuando cuesta mirar hacia delante, comenzamos a mirar hacia atrás.
Desde hace ya unos cuantos años, sufrimos los efectos del "regreso de los ochenta". Muchas bandas ante la falta de ideas, rescatan y revisan material antiguo, o como se dice hoy día; clásico.
Este concepto nos sirve para poner en contexto el nuevo trabajo de los alemanes Sinner. La banda liderada por el incombustible Matt Sinner, formada el año 1980, presenta su décimo séptimo trabajo de estudio, titulado Touch of Sin 2.
El álbum contiene 14 temas. Exceptuando Don't Believe a Word, versión de Thin Lizzy, y los nuevos temas Blood on the Sand y Heat of the City, el resto son un conjunto de regrabaciones de distintos trabajos de la banda.
La relación es la siguiente: Danger Zone (1984): Danger Zone. Touch of Sin (1985): Born to Rock, Emerald, Bad Girl, Masquerade y Shout!. Comin' Out Fighting (1986): Comin' Out Fighting, Lost in a Minute y Germany Rocks. Dangerous Charm (1987): Concrete Jungle y Knife in My Heart.

He de reconocer que Sinner nunca me llamó la atención demasiado. De hecho, como supongo les pasó a muchos, la figura de Matt Sinner, me comienza a ser conocida a finales de los noventa gracias a Primal Fear. También de hecho, varios de los discos de Sinner se ven muy influenciados por los propios Primal Fear, algo que denotaba una falta de rumbo importante en la carrera en solitario de Matt. No es hasta 2008, con la edición del discazo Crash & Burn y de One Bullet Left en 2011 donde Matt da un golpe de timón y fija de nuevo un rumbo, con una propuesta mucho mas propia, mas rockera. Con un sonido espectacular, muy fresco y temas muy directos, simples y con ese tufillo tan especial a Thin Lizzy que envuelve muchos de los temas de la banda, dejando muy patente la gran influencia de Matt.


Esta inercia tan positiva la aprovechan en este trabajo, volviendo a sonar estupendamente. Revitalizando y sacando brillo a temas clásicos que suenan totalmente actuales. Temas que pasaron con mas pena que gloria, servirán ahora para seguir engrandeciendo a una banda y a un buen músico, volviendo a tener otra oportunidad.
Destacan los dos temas nuevos; Blood on the Sand y Heat of the City, un tema muy enérgico y que cuenta con la colaboración del vocalista argentino Diego Valdez, al cual ya destaqué con su banda Helker en su último trabajo En Algún Lugar del Circulo.
De las regrabadas destacan la magnifica Knife in My Heart y el himno Germany Rocks. El temazo Bad Girl, Comin' Out Fighting y Danger Zone. Y por supuesto, la imprescindible Concrete Jungle.

Destacar el magnifico trabajo en la batería de André Hilgers (Rage), y de Alex Beyrodt (Primal Fear, Silent Force, Voodoo Circle) en las guitarras, el cual se volvió a unir a la banda en el anterior álbum. Sin olvidar al líder Matt Sinner, el cual encaja su voz a la perfección en este tipo de temas.

Aprovechando el gran estado de forma, la banda lanza una mirada hacia la década de los ochenta, rescatando temas muy validos, que permanecían enterrados, para sacarles brillo y de que manera. Manera muy inteligente, aprovechar el momento para hacer un álbum de estas características y no como una excusa para grabar ante la falta de ideas, como hacen otras bandas.

PD: No os perdáis el video del cover de Thin Lizzy; Don't Believe a Word. Con Matt "Doc" Sinner conduciendo el mítico DeLorean de Regreso al Futuro. Todo un punto.



8







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sábado, 13 de julio de 2013

El Reno Renardo - Babuinos Del Metal



Lo que comenzó en 2006 como un proyecto de estudio del por aquel entonces, guitarrista de Valhalla; Ignacio Garamendi, conocido por todos como Jevo, llega ya al cuarto álbum convertido en una banda en toda regla.
El Reno Renardo presenta Babuinos del Metal: un trabajo que pretende hacernos pasar un buen rato escuchando Heavy metal y letras que reparten leña a todo lo que se menea, osea, el mensaje del rock.

Se podría decir que El Reno Renardo recoge el testigo del, en cierta manera, fallido intento de Gigatron por hacer un tipo de Heavy/Rock con letras absurdas y graciosas y reírse de todo auto parodiando el mundo de metal. El Reno Renardo han sabido adaptar aquella idea a los tiempos actuales a través de temas musicalmente muy frescos.
Siempre he dicho que, dada la saturación de bandas actuales, decantarse por hacer "Freak Metal" es una perfecta manera de diferenciarse de los demás y aportar algo diferente a la tan nutrida escena.  

Su anterior álbum; El Improperio Contraataca, no acabó de dejar muy buenas sensaciones, y sobretodo acusaba una falta de brillantez, con Babuinos del Metal recuperan esa brillantez y añaden un punto mas de madurez, sobretodo a nivel musical. Los temas están bastante mas trabajados. Bastante variedad entre ellos y una producción que aporta algo mas de profundidad. Otro aporte de madurez se ve en que la mayoría de temas son propios y cada vez hay menos versiones, aunque haberlas haylas.

Tanto a nivel musical como en cuanto a letras, han recuperado aquella mordacidad e inspiración de los dos primeros trabajos. Todas las letras están tratadas bajo el prisma del humor, pero están cargadas de mordacidad y de mensajes reivindicativos, curiosamente esto es lo que siempre se le ha atribuido a la música rock y metal en general y que quizás se ha ido perdiendo poco a poco.

Temas como Festival, que relata en tono humorístico y quizás algo exagerado lo que por desgracia es un festival de metal en este país.
En Majestad, cuidado con la gravedad, quien pilla es el Rey y toda su familia irreal, en una letra cargada de ironía.
Violenta revolución arenga a las masas a levantarse y luchar a través de un tema que va creciendo con cierta épica.
En Dios del balompié quien pillan son los futbolistas, sobretodo los grandes cracks, aunque el tema parece hecho a medida para Cristiano Ronaldo.
Hipihopo es un tema Hip Hop/ Rap Metal muy cachondo, que hasta ellos mismos consideran de relleno pero que esta muy currado y les ha quedado bastante gracioso.
Con Game Over nos hacen recordar aquellos años en los salones recreativos, jugando a videojuegos míticos de nuestra juventud, con un tema rápido y con buenas melodías.
Otro buen tema es Americano, donde con muchísima ironía desgranan todos los conocidos tópicos de los americanos.
En Orcos de Mordor los tópicos son los nuestros propios como seguidores del metal. Hay que tomárselo con humor.
Otro buen tema es No hay huevos, una canción con un gran estribillo y musicalmente muy cañera, con muy buenas melodías.
Y aunque haya menos, no podían faltar las versiones. Los últimos temas del álbum son: Que dolor (Raffaella Carrà), una cachondísima y un punto absurda Te das Queen (Bohemian Rhapsody, Queen) y cierra un mix llamado Mongomix. Mas de doce minutos de diferentes versiones mezclándose al estilo del Reno. Por orden de aparición; Seek and Destroy (Metallica), Master of Puppets (Metallica), Welcome to the Jungle (Guns 'n' Roses), Escándalo (Raphael), Ojalá que llueva café en el campo (Juan Luis Guerra), Livin' on a Prayer (Bon Jovi), Bring your Daughter... to the Slaughter (Iron Maiden) y Rock & Roll All Nite (Kiss), una excelente manera de cerrar este trabajo.

Por cierto, la portada parodia el álbum de Dio; Lock up the Wolves.

Con este cuarto álbum, El Reno Renardo recuperan aquella inspiración y brillantez mostrada en los primeros trabajos y un tanto perdida en su anterior disco.
Mirando la actual escena, y teniendo en cuenta que pocas bandas llegaran a obtener un pequeño "éxito" siempre dentro de nuestras fronteras de metal, la idea de bandas como El Reno me parece que es un buen camino a seguir. Incluso resulta paradójico que sean este tipo de bandas las que hablen claro y que desde sus letras (con ironía y cachondeo, si) lleven implícito ese mensaje protesta y reivindicativo que se le supone al rock y metal, en general. Que una banda, la cual un solo músico gestó en un estudio (por no decir en su casa) y que sin contar con muchos de los medios con los que sí cuentan otras bandas "serias" hayan llegado a consolidarse dentro de la escena y a llegar a tener mucha mas aceptación que muchas otras bandas, eso también resulta paradójico. Y por si fuera poco, regalan sus trabajos a través de su pagina web. En fin, estas son las cosas que hacen interesante la vida.


Un nuevo heroe se ha instalado en el metal... El Reno Renardo!!!, je je je.


Cuando el rabo del vecino sin piedad veas cortar 
Haz caso a ese viejo dicho y pon el tuyo a remojar.
                                                                     (Violenta Revolución)




8'5










sábado, 6 de julio de 2013

Mean Streak - Trial By Fire



Dentro de la saturación que vive la escena actual, es inevitable, e imprescindible, tener que hacer una selección. Es imposible poder asimilar las diferentes y variadisimas propuestas que nos ofrece hoy día nuestra música. Esto, obviamente enriquece y va en favor de los diferentes estilos pero también supone un desequilibrio importante para la escena. Dentro de esa maraña de bandas, como digo, se tiende a seleccionar a las que creemos mejores y/o a las que intentan aportar algo, por pequeño que sea, a la saturada escena. Una de esas bandas son los suecos Mean Streak, quienes nos presentan su tercer trabajo; Trial By Fire.
Ya con su anterior álbum; Declaration of War consiguieron llamar la atención y posicionarse como una de las nuevas bandas con un futuro mas prometedor. Con Trial by Fire siguen dejando claro su papel de banda prometedora, afianzando su actual posición.
En este disco han querido dar un enfoque algo mas americano, sin dejar de lado sus influencias mas europeas; Accept, Saxon, etc..., sí encontramos temas fuertemente influenciados por el Glam americano de los 80, que actualmente parece estar reviviendo con bastante fuerza. Temas como Hangman´s Daughter, Tunnel Vision, Bad Blood y Let Love Rain están claramente influenciados por el Glam, desde el tratamiento de los coros, los estribillos y los riffs de guitarra.
Otros temas siguen la linea ya marcada en su anterior trabajo y muestran las influencias mas clásicas de la banda, como por ejemplo Thunderbolt, el cual se muestra como un tema muy Accept, sobretodo en su base, partiendo de su riff inicial y un estribillo nuevamente muy americano.
Otro de los temas mas interesantes lo encontramos en Shine On. Muy bien arreglado con orquestaciones, la canción va creciendo poco a poco, encontrando su fuerza en un estribillo bastante hímnico y apoyado en coros bastante clásicos.
El tema que da titulo y cierra el álbum; Trial by Fire, se revela como uno de los mejores temas del disco. Una canción potente, con melodías ya clásicas en el Power, coros con ese punto de hard rock "hollywoodiense" y unos arreglos de guitarra con un toque ciertamente oscuro, que recuerdan un tanto a Mercyful Fate y hacen de este, un tema bastante interesante.
We Are One, el cual abre el álbum, nos propone un paseo vertiginoso a través de un tema veloz y muy directo, cargado de melodías ya conocidas por el género y buenas orquestaciones, un muy buen solo y un estribillo de directo.
No podía faltar la balada y lo hacen con Cast Away. Un tema muy intimo a base de acústica y cuerda clásica que sirve como base para la voz pausada de Andy LaGuerin.

A nivel de producción poco se puede decir hoy día. La banda suena impecablemente bien, sobretodo han sacado un muy buen sonido a la batería.
Un trabajo que cuenta con la cantidad de coros que tiene este, y con la clara intención que han tenido, lo han sabido trabajar desde la producción. La ambientación de algunos temas a base de orquestaciones (sin orquesta claro) esta también muy lograda.

En definitiva creo que con este trabajo, Mean Streak se consolidan como una de las bandas a tener en cuenta para el futuro. Ese aire Glam, presente en prácticamente todo el álbum, de una u otra manera, supone un cambio en la linea marcada, y acercara el disco a gente mas amante de esa época y estilo y quizás lo aleje del fan de Heavy/Power mas clásico. Quizás en este sentido, el álbum este un tanto desnivelado en favor de temas con esa clara orientación mas Hard Rock.
Mirándolo desde un punto de vista positivo; un disco que llegara a un publico mas amplio.




7'5













sábado, 29 de junio de 2013

Black Sabbath - 13



Corría el año 1995 cuando Black Sabbath editaba "Forbidden". Un álbum que poco, o nada, tenia que ver con Black Sabbath. Tan solo Tony Iommi seguía aguantando y arrastrando el pesado nombre de la banda. Junto a él, Tony Martin en la voz, Neil Murray al bajo y el desaparecido Cozy Powell (R.I.P. 1998) en la batería, intentaban por enésima vez resucitar algo que llevaba muerto mucho tiempo. Quien iba a decir que aquel álbum seria el último trabajo de estudio de Black Sabbath hasta la fecha. Han pasado, como si nada, 18 años.

Como viene siendo habitual, las viejas o clásicas formaciones se vuelven a reunir para intentar revivir tiempos mejores. Black Sabbath no iban a ser menos y Tony Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne están de vuelta con lo que supone el décimo noveno álbum de la banda de Birmingham. Sin contar el álbum grabado con Ronnie James Dio, bajo el nombre Heaven & Hell; The Devil You Know (2009). Este trabajo se puede considerar como un álbum de Sabbath, pero debido a problemas legales con el uso del nombre, el disco salió como Heaven & Hell.

Han pasado 35 años desde el último trabajo juntos de esta formación (Never Say Die! 1978). Y la verdad es que este nuevo álbum podría haber sido editado en los 70. Exceptuando, obviamente la producción, y con la distancia que suponen tantos años de diferencia, a nivel compositivo, los temas transportan hacia aquellos 70 y aquellos primeros trabajos de la banda.
Todos los temas se mueven dentro del universo "Sabbath" setentero. Temas extensos que se desarrollan pausadamente. Riffs y melodías típicamente Sabbath, oscuras y densas. El bajo de Geezer Butler marcando y dando cuerpo a cada tema con precisión. Y la voz de Ozzy aportando ese punto de suspense e histrionismo tan típico.
Ozzy sigue manteniendo su característico timbre de voz aunque obviamente cantando mucho mas pausado, por momentos casi masticando las palabras. Y obviamente ha perdido agudeza en su voz, por lo que se mueve en unos tonos medios durante todo el álbum.

Como primer single se ha extraído el tema God Is Dead? Posiblemente el mejor corte del álbum. Un tema extenso, pausado y con buenas melodías.
En Damaged Soul salen a relucir las influencias de Tony Iommy por Jimmy Hendrix, en un tema muy setentero, con Harmonica incluida tocada por Ozzy.
El riff inicial de Loner nos introduce en un tema clásico de la banda. Un riff que apesta a Sabbath y que nos retrotrae años atrás, dando vida a un tema machacón y enérgico.
Otro tema enérgico y otro riff marca de la casa lo encontramos en Live Forever.
End of the Beginning es el tema que abre el álbum. Un tema extenso y que por momentos recuerda al tema Black Sabbath, y que debería servir para mostrar a las nuevas generaciones de donde nació el Doom.
El acústico Zeitgeist se muestra como una especie de tributo a aquel fantástico Planet Caravan incluido en Paranoid (1970). Un tema relajado y agradable con un puntito de psicodelia, muy bien ambientado, con un excelente trabajo en las guitarras y la percusión.
Decir que la batería corre a cargo de Brad Wilk (Rage Against the Machine, Audioslave).

La edición Deluxe del álbum trae consigo tres temas extras que son: Methademic, Peace of Mind y Pariah. Que la verdad es que no aportan mas que aumentar la duración del álbum.
Y la edición del álbum en Spotify cuenta ademas con el tema Dirty Women, grabado en directo en Melbourne, Australia y con el batería Tommy Clufetos.

La cosa va de años; teniendo en cuenta los que hace que esta formación no grababan material nuevo, teniendo en cuenta los que hace que Black Sabbath no entraban en estudio y teniendo en cuentas sus propias edades; no diría que este 13, sea un trabajo extraordinario, pero si, después de multiples discos y cambios de formación que hicieron ir a Black Sabbath a la deriva y sin rumbo fijo, recuperan aquella esencia que les hizo grandes y de la cual aun viven. Este álbum podría formar parte de aquellos discos, que en la década de los setenta encumbraron a una banda marcada por la historia. Junto a Deep Purple y Led Zeppelin, Black Sabbath forman el máximo exponente de lo que hoy llamamos Heavy Metal.




7









domingo, 23 de junio de 2013

Timo Tolkki's Avalon - The Land Of New Hope



Vale, lo reconozco. Me esperaba mucho mas de este trabajo. El hecho de presentarlo como una opera metal, me hizo pensar en un trabajo mucho mas ambicioso, mas grande, mas pomposo, mas aparatoso, mas grandilocuente. Cargado de orquestaciones, de temas extensos, de composiciones complejas y toques épicos, como el nombre del proyecto y la portada dejan entrever. Mi gozo en un pozo.

Desde su salida de Stratovarius en 2008, Timo Tolkki no ha sabido afianzarse con ninguno de los diferentes proyectos en los que se ha embarcado. Y su linea musical, creo que este disco la confirma, es una y solo una. Tanto el grupo que llevaba su nombre - y lleva pues obviamente sigue activo -, como Revolution Renaissance, como Symfonia como este "supuesto nuevo proyecto" Timo Tolkki's Avalon, dejan a las claras que aunque la mona se vista de seda... mona se queda y evidencia que es el mismo perro con distinto collar, o por lo menos un collar muy parecido.

Para este proyecto, Timo - nótese la ironía -, ha reunido a diferentes músicos, los cuales aportan su granito a cada tema, lo cual, obviamente aporta un cierto interés y embellece el producto. Timo Tolkki's Avalon en cuestión, esta formado, aparte del propio Timo Tolkki, quien se encarga de todas las guitarras y el bajo, por un trío de teclistas; como su ex compañero en Stratovarius; Jens Johansson, Mikko Härkin y el ex Dream Theater e Yngwie J. Malmsteen; Derek Sherinian y el ex Rhapsody of Fire y Avantasia entre otros; Alex Holzwarth en la batería.

Aparte aparecen en el álbum Elize Ryd (Amaranthe), Sharon den Adel (Within Temptation), la soprano Magdalena Lee, Sami Boman, el cual se encarga de las orquestaciones, Tony Kakko (Sonata Arctica, Northern Kings), Russell Allen (Symphony X, Adrenaline Mob), Rob Rock (En solitario, Impellitteri, Driver, etc...) y uno que no podia faltar a la fiesta; Michael Kiske (Unisonic y ya había colaborado con Timo Tolkki en Revolution Renaissance).

Musicalmente nos introduce en el universo Timo Tolkki, o lo que es lo mismo "StratovariusLand".
Temas como To the Edge of the World y The Magic of the Night - cantados excepcionalmente por el excepcional Rob Rock -, o We Will Find a Way - cantado a duo por Tony Kakko y Rob Rock - podrían haber entrado en cualquiera de los álbumes de Stratovarius en la época Tolkki.
Dentro de ese universo "StratovariusLand", en honor a la verdad, hay que decir que el álbum suena muy bien - sonido marca de la casa - y los temas están bastante conseguidos, dentro de la sencillez compositiva de cada uno. La calidad de Timo Tolkki como instrumentista no queda muy favorecida, pero como compositor queda bastante dañada.

Aun así, las diferentes apariciones y sobretodo, una de mis debilidades, el señor Rob Rock, con su chorro de voz, hacen a los temas bastante amenos. Ademas de To the Edge of the World, The Magic of the Night y We Will Find a Way - que a pesar de su semejanza con Stratovarius, no dejan de ser temas fáciles de asimilar -, encontramos en I'll Sing You Home una bonita balada interpretada por Elize Ryd o en In the Name of the Rose, un tema que comienza la dulce voz de Elize, en forma de balada con aire folk, para que Russel Allen y Rob Rock aporten mas fuerza, formando un potente duo. La aparición de la "estrella del álbum" - cada vez menos, pues esta hasta en la sopa - ; Michael Kiske, la dejan para el final del álbum. El tema mas extenso y que da titulo al trabajo, sirve para que nuevamente el señor Kiske demuestre en el buen estado de forma en que se encuentra su voz. Un tema de corte Helloween/Stratovarius con un toque épico y que a veces recuerda al Keeper of the Seven Keys. En fin...un tema que le va como anillo al dedo.

Como he dicho, me esperaba mucho mas de este "nuevo proyecto" de Timo Tolkki. Un álbum que queda empequeñecido, compositivamente hablando, por su empecinamiento en no querer - o no saber - cambiar su rumbo musical. Parece ser que el hombre vive anclado en aquellos años, que ni siquiera los propios Stratovarius recuerdan ya.
La aparición de los diferentes vocalistas le hace bien al disco y acompañados de una muy buena producción, a pesar de que el sonido que despiden casi todos los instrumentos nos es bastante familiar, hacen del resultado final un producto bastante facilón y que deja al descubierto las carencias compositivas de un músico perdido en su mundo. The Land of New Hope, no supone una nueva esperanza.



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Battle Beast - Battle Beast



En 2011, los fineses Battle Beast irrumpían en la escena con un primer álbum, Steel, el cual fue sin duda uno de los mejores lanzamientos de aquel año. El trabajo dejó un muy grato sabor de boca y ganas de ver la evolución de la banda en su siguiente álbum.
De lo mas destacable con lo que contaba Steel, era su vocalista Nitte Valo.
Pues bien, durante la preparación de este segundo trabajo; Nitte Valo abandona la banda, quedando Battle Beast en una situación complicada y perdiendo a uno de sus baluartes. Tras una ardua búsqueda se incorpora a la banda; Noora Louhimo.
Con la formación ya completa se termina y edita, su esperado segundo trabajo, titulado como la propia banda, lo cual puede ser interpretado como un renacimiento.
La verdad es que encontrar una sustituta a la altura de su anterior vocalista no ha debido ser tarea fácil, pero han salido muy airosos de la situación. Noora Louhimo cumple a la perfección con el reto asumido. Quizás la tesitura vocal de Nitte se movía en notas mas graves, alcanzando puntos bastante altos. Noora también demuestra llegar a notas altas aunque su voz normal no sea tan grave como la de su antecesora. También creo que tiene o por lo menos demuestra, mas versatilidad, con lo cual poder ampliar las opciones a nivel compositivo. En general, un cambio bastante acertado y aceptable.

Musicalmente no encontramos muchos cambios. Se mantiene y se sigue la linea compositiva marcada en su primer disco. Temas con mucha influencia ochentera, con un sonido muy actual y muy bien arreglados, tanto por los coros y apoyos vocales como por un cuidado trabajo en la ambientación de cada tema desde los teclados.
Salvo alguna excepción; temas cortos, rápidos y bastante directos. En algunos temas, incorporan partes algo mas melódicas, las cuales se añaden al repertorio de la banda.

Estas partes mas melódicas son perfectamente visibles en temas como Out on the Streets, donde hacen una mezcla de AOR/Power bastante interesante, Out of Control, o en Into the Heart of Danger.
Temas muy directos como la inicial Let It Roar, la cual recuerda fácilmente a Gamma Ray. Un tema donde se muestra el buen trabajo de ambientación es Machine Revolution. Un tema que recoge perfectamente la esencia del titulo y lo transforma en un tema fresco, duro y moderno. La "teutona" Rain Man, que bebe de bandas como Accept o Running Wild.
Black Ninja se mueve entre una calma tensa y un riff pesado, convirtiéndolo en un tema muy interesante, con un solo bastante destacable.
Una muy de directo es Over the Top.
Kingdom, es el tema mas elaborado del álbum. Cuenta con un tema instrumental anterior, el cual hace las veces de intro, para dar paso a una canción mas extensa. Rápida y con estribillo trabajado. Trabajo sobresaliente en una ambientación épica y un magnifico duelo entre guitarra y teclado como solo.
Los dos trallazos del álbum son; por una parte Raven. Un tema muy "alemán". Riff puramente de la escuela teutona, velocidad y alto voltaje con Noora demostrando sus agudos y la ayuda vocal del bajista Eero Sipilä.
El otro trallazo es Fight, Kill, Die. Este recoge influencias mas británicas, siguiendo una linea muy Mötorhead pero vitaminado por el estilo Power de la banda. Cuenta con un magnifico solo y una descontrolada Noora.

Una de las cosas, digamos achacables, viene por el tema solos. Parece ser que están en peligro de extinción.
El hecho de hacer temas tan cortos y directos, puede resultar un reto, a la hora de meter el solo, con lo que obviamente si la canción difícilmente llega a los tres minutos, difícilmente también, el solo llegara a 10 o 15 segundos con lo cual se convierten en lo que yo llamo "solos de compromiso". Los guitarras de Battle Beast, tanto Juuso Soinio como Anton Kabanen demuestran un buen nivel en este apartado, pero muchos temas padecen estos "solos de compromiso" y esto quizás afea un tanto el resultado general.

En definitiva y tras los problemas derivados de la marcha de la anterior vocalista, Battle Beast consiguen dar un pasito hacia delante. Temas que continúan la buena linea marcada en su anterior trabajo y que esbozan una cierta mejora en la composición y sobretodo el arreglo de los temas.
Temas bastante acertados, que pierden un tanto por el tema de algunos solos (no todos). Pero que dejan muy buen regusto tras las diferentes escuchas.

Es evidente que seguir esta linea durante mucho tiempo les va a perjudicar, pero por el momento; Battle Beast son una de las mejores y mas prometedoras bandas que nos hacen ver el futuro de nuestra música, con bastante optimismo.





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sábado, 18 de mayo de 2013

Vhäldemar - Shadows Of Combat



En el año 2002, en pleno apogeo del Power Metal, los vizcaínos Vhäldemar presentaban su disco debut, titulado Fight to the End. Su carta de presentación no podía ser mejor. Un álbum que cortaba la respiración de principio a fin. Una descarga de poder, fuerza, velocidad y rabia, que no podía dejar indiferente a nadie. Con la característica voz de Carlos Escudero y con un Pedro J. Monge en una guitarra endiablada, ejecutando riffs incluso simples con solos de autentico vértigo, tan solo al alcance de un virtuoso.
Tan solo un año después se editaba I Made My Own Hell, un trabajo algo mas maduro. Temas marca de la casa; potentes y veloces, se mezclaban con otros mas pausados y pesados con mas predominio de melodías. A partir de aquí la banda desaparece de la escena. No es hasta 2010, con un álbum autoeditado y titulado como la banda, el cual regalaban a través de su web mediante descarga, cuando vuelven a la escena. El álbum tiene una buena aceptación y no es para menos, pues es el mejor trabajo de la banda, y uno de los mejores trabajos de Power Metal editados en España. Recuperando la esencia del primer disco, el trabajo recoge una colección de auténticos trallazos cargados de fuerza y rabia, excelentes melodías y mostrando una potencia avasalladora. En 2011 el álbum se reedita bajo el sello StormSpell Records con una nueva portada y titulado Metal of the World.
Y ahora llega el cuarto trabajo, titulado Shadows Of Combat. Con tan solo la incorporación en la batería de Gontzal, el resto de la banda sigue inalterable, lo cual siempre beneficia.
Con este nuevo trabajo, Vhäldemar intenta dar un cierto cambio a su música. Sin apartarse de su linea habitual y tan marcada, si se notan ciertos cambios.
Lo primero que se nota es una evolución en el sonido. Ahora la producción se nota bastante mas profesional y hace que el sonido de la banda sea mas compacto. Aunque ahora Vhäldemar suenan mucho mas "europeos", quizás el sonar mas pulidos les ha hecho perder un punto de garra. También la voz de Carlos esta mucho mas contenida que habitualmente, lo cual ayuda a tener esa sensación. Sinceramente pienso que la banda a sufrido en este trabajo su primer bajón compositivo. Con la mejora en el sonido, se sacrifica, como digo, aquel punto de garra que desprendía la banda en anteriores discos. Y esto unido a que hay temas que por diversas razones no acaban de convencer, hacen que Shadows Of Combat deje un regusto un tanto amargo. También es cierto que la proposición de cambio y de no estancarse como banda es loable y lo que es también bastante evidente es que se venía de un álbum anterior muy acertado compositivamente y en cuanto bajas un poco, se nota. El trabajo en la guitarra de Pedro, aunque bueno, también se nota un tanto por debajo, si lo comparamos con Metal of the World. Las lineas de los solos no cuentan con tantas variantes y aunque se marca algunos riffs bastante buenos, muchos de ellos no acaban de convencer. Y los arreglos de los temas, tanto en los versos, puentes, etc.. no son tan remarcables como en el álbum anterior.
El álbum cuenta con buenos temas como Danger Street; tema directo marca de la casa. Black Thunder; un tema pesado y potente con buenos riffs de guitarra y un buen y sencillo estribillo. La rápida y potente Shadows of Combat con un riff inicial muy contundente, muy a lo Primal Fear, buen estribillo y uno de los mejores solos del álbum. En The Old Man ofrecen un tema facilón, de estribillo sencillo en forma de coros. Con un riff que bebe del Hard Rock. Un tema que da buen rollo y de muy fácil asimilación. Y Metal & Roll; un tema fiestero, bastante rockero, con un sonido de guitarras que recuerdan a Barón Rojo.
El contrapunto lo ofrecen temas como Rock City, End of the World, Power of the Night, The Rest of My Life o Old King's Visions (Part IV). Temas fallidos, que por una u otra razón, no acaban de convencer. Buenos riffs de inicio que se van diluyendo poco a poco. Estribillos que poco dicen o intentos de singles que se quedan a mitad de camino.

Como digo, un álbum que mezcla la calidad de una de las mejores bandas nacionales, con un pequeño bajón de nivel compositivo.
Siempre he dicho que Vhäldemar merecen mucha mas repercusión de la que tienen. Bandas como ellos no abundan, por no decir que no hay. Con influencias muy marcadas dentro de su estilo y aportando temas llenos de fuerza, rabia y potencia inusitadas y todo ello, dentro de una marcada identidad propia.



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sábado, 11 de mayo de 2013

Sodom - Epitome Of Torture



La alemanes Sodom, liderados por el carismático Tom Angelripper, están de estreno de lo que supone su décimo cuarto trabajo de estudio; Epitome Of Torture.
Sodom suponen la base de lo que se conoce como Thrash alemán. Junto a Kreator, Destruction y Tankard, forman los llamados "Big Teutonic Four" o cuatro grandes del Thrash metal germano.
Historia viva dentro del género, contribuyeron al desarrollo del Thrash en la década de los ochenta. Aunque en sus inicios la banda se decanta por un sonido opresivo y oscuro, con letras satánicas de carácter claramente Black Metal y musicalmente muy influenciados por Venom, representado en su primer EP; In the Sign of Evil (1984) y en su primer álbum: Obsessed by Cruelty (1986). Trabajos estos, bastante deficientes en todos sus aspectos y que de haber seguido este camino, su carrera hubiese acabado muy pronto. Afortunadamente para todos, con su segundo álbum Persecution Mania (1987), comienzan a aflorar otras de las claras influencias de la banda. La NWOBHM, el Speed Metal y ese punto Punk que siempre ha caracterizado a los germanos, toman el relevo y conforman el primer gran disco de Sodom. Con el estilo bien definido, en 1989 editan Agent Orange, una de las obras imprescindibles dentro del Thrash Metal.
Siempre como trío, Sodom nunca han abandonado la lucha, siguiendo editando álbumes. Con diferentes cambios en la formación, siempre con Tom Angelripper al mando, diferentes guitarras y baterías han pasado por la banda en los últimos años. Recordar la muerte en 2008 del mítico Chris Witchhunter (Christian Dudek), batería de la banda desde 1981 hasta 1992 y que en 2007 grabó The Final Sign of Evil, una regrabación del EP In the Sign of Evil y temas de la época nunca editados.

En este Epitome Of Torture nos encontramos a unos Sodom pletóricos. Caña de principio a fin. Temas muy directos, clásicos ya en la banda. Sin encontrar grandes cambios en la música, si se aprecia cierta mezcla de estilos, como viene siendo habitual en muchas bandas. Aunque en Sodom estos pequeños cambios, quedan en solos algo mas "Heavys", alguna melodía poco propia del Thrash y algunos coros y estribillos buscando aportar algo diferente. La verdad es que lo han sabido conjugar todo bastante bien, sin afectar negativamente a los temas y aportando ese punto diferencial sin perder ni un ápice de pegada.
Destacar que la voz de Tom Angelripper se encuentra en plena forma. Cantando a pleno pulmón y con cambios de tonalidad ciertamente interesantes.

En cuanto a los temas destacan; el trallazo S.O.D.O.M., un tema salvaje con Tom desgarrándose la garganta. Otro trallazo es Shoot Today - Kill Tomorrow; Sodom en estado puro con estribillo de directo. Into the Skies of War es un tema algo diferente a lo acostumbrado por Sodom. Un tema mas tranquilo, con un riff bastante Heavy y un estribillo facilón. El tema Katjuscha, un tema puramente Thrash que contiene en su comienzo la famosa melodía soviética de la segunda guerra mundial, compuesta por Matvei Blanter en 1938. El tema que da titulo al álbum; Epitome of Torture es un tema contundente y pesado, marca de la casa. Y la inicial My Final Bullet, un tema algo mas variado, con un estribillo que cambia el tema y un solo mas melódico. La edición limitada contiene dos bonus track; Waterboarding y Splitting the Atom.
Decir que los temas se apoyan en una mas que correcta producción. Destacando los sonidos graves del bajo de Tom.

Buen trabajo de una de las leyendas del Thrash Metal y un álbum que no defraudara a los mas thrashers.
Sodom demuestran seguir muy vivos y demuestran sentirse en un gran estado de forma.



S.O.D.O.M.
Rising From The Dead
S.O.D.O.M. 
Running Through my Veins
S.O.D.O.M. 
We'll Blow the Night Away
S.O.D.O.M.
Set the World on Fire
     (S.O.D.O.M. - Epitome of Torture (2013)



7´5










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