domingo, 29 de noviembre de 2009

Halford - Winter Songs



Después de varios años centrado en Judas Priest, vuelve Rob Halford con su tercer álbum de estudio: Winter Songs.
El disco no es otra cosa que versiones o adaptaciones de canciones tradicionales navideñas. La verdad es que siempre me ha parecido bien que las bandas de metal estén abiertas a otros tipos de música, siempre con una base de metal y sin desviarse de lo estipulado por el propio estilo del grupo.
La idea de mezclar metal y, en este caso, canciones navideñas no me parece mala en absoluto. Pero así como en 2006, Twisted Sister nos dejó aquel "A Twisted Christmas" donde la mezcla era perfecta, sonando Twisted Sister en todo momento y reconociendo perfectamente los clásicos navideños, Halford no puede decir lo mismo.
El disco comienza esperanzador con el tema Get into the spirit. Una canción rápida y directa con buen estribillo y donde Rob nos ofrece varios registros vocales, predominando los altos. Gran trabajo en la batería del fantástico Bobby Jarzombek.
Encuentro un tanto "rara" la voz de Halford en este tema. Da la sensación de que utilizan algún tipo de efecto para resaltar el agudo tipo falsete de Rob y la verdad es que queda un tanto rara, como robotizada. La edad no pasa en balde.
We three kings, el segundo tema, continua con la onda del primero. Un tema algo mas melódico que el anterior, con un buen trabajo en las guitarras. Aquí ya se puede notar mas el "tufillo" navideño.
Oh come oh come emanuel. El tercer corte del álbum, aunque no es mal tema, quizás baja el nivel un tanto. Su riff inicial a lo Helloween nos mete en un tema donde el aroma navideño impregna toda la canción. Las melodías de guitarra suenan melancólicas y no quedan del todo mal, vistiendo bastante la canción.
Con Winter song el nivel del disco comienza a caer. Es un tema lento, tipo balada, plagado de samplers y de efectos, que comienza bastante bien pero que se va viciando poco a poco de su ritmo lento y no acaba de enganchar. Seguramente es uno de los temas mas elaborados del álbum pero... Lo mejor sin duda alguna es la fantástica interpretación de Rob. Ya no llega a los agudos mas altos y tienen que utilizar efectos para que su voz quede realzada en temas cañeros, pero su calidad como cantante, hace que en estos temas mas lentos su voz suene genial.
What child is this?, otro tema lento, lento, que aunque es un villancico conocido, nunca acaba de enganchar y se torna cansino.
La campanita navideña de mr. Rob "Santa Claus" Halford introduce el siguiente tema: Christmas for everyone. Otro villancico muy conocido. Como en el caso anterior, su riff se torna cansino e incluso Rob parece contagiarse, cantando de manera simplona y sin animo. Un tema decepcionante.
I don't care. Un tema con un ritmillo rockero que no esta nada mal. Aunque tampoco acaba de enganchar. Carece de un buen estribillo que agradecería la canción. Su corta duración la hace aceptable.
Light of the world, otro tema lento y cansino que no llega. No varía su ritmo cansino en todo la canción y la verdad, agradeces cuando termina.
Oh holy night. Un villancico muy conocido, sobre todo en países de habla inglesa, y que sin ser un temazo, tiene un pase y se salva por los pelos de la quema. Un tanto repetitivo, tiene su gracia. La canción esta adornada con samplers y efectos que no quedan del todo mal.
Cierra este navideño álbum: Come all ye faithful. Un tema de poco mas de dos minutos y medio de un conocidisimo villancico. Con unas guitarras sonando muy flojitas, pasando casi desapercibidas, la canción tiene un aire un tanto épico y en combinación con la buena interpretación de Halford hace que el tema no quede mal. Aunque la verdad es que no les queda una versión muy acertada del todo. Para ser el último tema, no deja muy buen sabor de boca.
En definitiva un disco que promete al comienzo, pero que se va derrumbando poco a poco.
El álbum tiene un trabajo bastante grande de post-producción, donde suenan muchos efectos y samplers durante todo el disco (necesario en un disco navideño, obviamente).
El concepto es bueno y no me parece mal probar cosas "nuevas" para no estancarse en mas de lo mismo. Pero este no es un disco de Halford, como Nostradameus no lo es de Judas, por ejemplo. Al disco le falta ese sonido duro, potente, típico de Halford. Entiendo que en un álbum con este concepto, obviamente adaptar estos temas a una música completamente diferente, resulte complicado y te lleve a privar tu música de esa dureza característica del heavy. Pero claro, es la interpretación que hacen Halford de un tipo de canciones que no tienen nada que ver con el metal. Pero para muestra de que si se pueden adaptar bien, tenemos el ejemplo de Twisted sister, que interpretó el mismo concepto de manera totalmente diferente y acertada.
Un disco muy por debajo de lo que pueden dar estos buenos músicos. Aunque quizás, y repito, sea la interpretación del concepto, lo que hace que este disco no llegue a ser todo lo bueno que podría haber sido.
Destacar el trabajo global del gran Bobby Jarzombek a la batería (¡¡¡THUNDERSTEEL!!!).

El dios del metal ha vuelto, vestido de rojo y con perilla blanca, tocando una campañilla y gritando aquello de "hou hou hou" (eso si, no tan alto como antes).

¡Long live to the Metal God!

4'5


Descarga:

Conkheror, Sala Mephisto 28/11/09



Ayer tuvimos la oportunidad de ver, una vez mas a Conkheror. Esta vez en la sala Mephisto, participando en el concurso para bandas noveles que organiza Emergenza.
La actuación duró unos veinte minutos escasos en los que desgranaron cuatro temas: Seducido por tu sangre, Vertical, Desterrado y Conkheror.
La actuación en general estuvo muy bien. Salvo en el primer tema, la voz sonaba un poco baja en el resto. Las guitarras sonaron muy bien, muy contundentes. Los agudos quedaban muy claros y hacían de los solos una delicia. La base rítmica quedó aceptable, aunque las partes de bajo quedan muy sencillas, ya que se limitan a seguir a las guitarras en muchas ocasiones, quedando falto de contundencia y personalidad. Queda trabajo por hacer en este tema.




De los cuatro temas destacaría Desterrado, el cual quedo magnifico. Como magnifico fue el trabajo del guitarrista solista Toni, a lo largo de todo el tema, con un solo muy bien ejecutado. Su trabajo se ve recompensado con mejores directos cada vez.
Decir que el grupo pasó a la siguiente ronda como segundo clasificado. Todo un éxito para esta banda que poco a poco, con trabajo y esfuerzo se están labrando un nombre en la escena underground actual.




¡¡¡Conkheror lives to Heavy Metal!!!


martes, 24 de noviembre de 2009

Metal Underground: Ossian



Nacionalidad: Hungría
Año Formación: 1986
Estado Actual: Activo
Estilo: Heavy/Power Metal
Discografia: 17 Álbums de Estudio, 2 Álbums en Directo
Discos Destacados: Acélszív (1988), A Rock Katonái (1990), Hangerõmû (2003)


Excelente banda húngara, totalmente recomendable e imprescindible diría yo, para comprender el heavy metal en Hungría.
Fueron una de las primeras bandas en tocar heavy metal en su país y pasados mas de veintitrés años siguen en activo, con disco recién salido del horno (y que tendrá su correspondiente crítica en Metal World).
Han abierto directos en su país para grandes bandas (Maiden por ejemplo) y son la banda perfecta para comenzar esta sección, donde tratare de dar a conocer a grandes bandas, que llevan años de esfuerzo continuo, en un ostracismo casi absoluto, dándolo todo y recibiendo prácticamente nada.
Sirva este pequeño aporte, para llamar la atención sobre esas bandas que son parte fundamental de esta historia y que configuran a la perfección lo que quizás, nunca debió abandonar el metal. Metal Underground.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Running Wild - Under Jolly Roger



Cuando en 1987, Running wild entraban a estudio para la grabación de lo que seria su tercer álbum, durante la fase compositiva, Rolf presentó al resto de la banda una canción que hablaba sobre la piratería (esa canción era Under jolly roger). La banda vio en esa canción una linea a seguir y animó a Rolf a continuar por ese camino. Rápidamente surgió la idea de la portada, con el fantástico barco pirata de negras velas, surcando un mar embravecido y bajo un cielo de nubes negras, mezclándose con el rojo horizonte. Y la idea de la contraportada donde se podía ver a los miembros con indumentaria pirata. Fue el nacimiento de Under Jolly Roger, sin duda un clásico donde los haya. Un disco que marcó la historia de Running Wild, que a partir de aquel entonces serian conocidos como los piratas del metal, alejándose así de las voces que los habían tachado de "banda satánica", debido a la temática de sus dos primeros discos.
El disco cuenta con ocho temas y una duración de treinta y cinco minutos escasos. Con lo cual, nuevamente, éxito seguro.
El álbum se abre con el clásico por excelencia, diría yo. Under jolly roger es lo que llamaríamos un himno.
La intro del tema queda genial. La voz de Rolf arengando al combate y los rugidos atronadores de los cañones que se van mezclando con el riff inicial, son de diez.
El tema en si no se sale de los patrones que Running wild había propuesto en anteriores discos, pero si es un gran salto de calidad en cuanto a composición e imaginación.
Los FX de la canción quedan fantásticos. Cada vez que Rolf dice aquello de "fire guns", suena un rugido de cañon impresionante. Al final del tema, cuando Rolf grita "¡¡al abodaje!!", podemos oír con claridad la horda de piratas iniciando el abordaje. Genial.
Los coros al inicio del solo, decoran la canción de maravilla. El solo en cuestión, es uno de los mejores de toda la carrera de los de Hamburgo.
War in the gutter es una clara muestra del power/speed metal de la epoca. Tema veloz, con una batería machacona. El estribillo es perfecto: sencillo y directo, para que freírse las neuronas.
Unas ruedas derrapando en el asfalto dan inicio a uno de los tres mejores temas que Running wild a grabado jamas: Raw ride.
Siento debilidad por este tema, lo reconozco. Brillantez en estado puro.
El marcado bajo de Stephen Boriss dota de gran fuerza la canción y realza el riff de Rolf y Majk. El estribillo es soberbio. El paron, con un magnifico pull muting sobre el que Rolf canta su verso y acaba con aquel mítico "¡FUCK YOU!" es genial. Acto seguido llega el solo, con una melodía de guitarra para quitarse el sombrero (en este trozo, piel de gallina, siempre). ¡¡¡Raw ride, on burning wheels tonight!!!
El cuarto tema es Beggar's night, otra buena muestra de power/speed de la época. Una canción acelerada y dinámica. Quizás un tanto repetitiva. Un tema que perfectamente podría haber entrado en su anterior álbum Branded & Exiled (1985).
Raise your fist es otro de los clasicazos de la banda. Su pre-estribillo en forma de himno es magnifico y desemboca en un estribillo, nuevamente, muy directo y simple, que tarareas una y otra vez. Otra vez el bajo de Stephen logra un gran resultado, manteniendo la canción cuando las guitarras dejan de sonar y arropandolas hasta el final del tema. La parte final se acelera y el trabajado solo queda, verdaderamente muy bien.
Land of ice nos acerca a la tierra del hielo y cumple a perfección. Un tema frío, frío. Cuando te queda un disco tan bien hecho, la "manchita" se nota mucho mas. La "mancha" de este disco es este tema. Una canción lenta y aburrida que te deja frío (je, je), que no te engancha en ningún momento y que te deja con una sensación rara (con lo bien que íbamos, leche).
Comprendo que como músico, se intente componer canciones variadas, e intentar no repetirse en exceso, pero también se ha de saber ver, que lo que funciona es lo que funciona. Rolf se supo dar cuenta de esto y dejo este tipo de composiciones de lado. Rectificar es de sabios.
Diamonds of the black chest nos hace olvidar rápidamente el anterior tema y nos hace volver a mover la cabeza con el pegadizo riff. Canción simple con un excelente estribillo, que te deja un fantástico sabor de boca.
El disco lo cierra Mercilles game: puro speed metal aleman. Batería a saco, riff de guitarra veloz y un trabajadisimo solo, que se torna en una magnifica melodía que suena hasta el final del tema. Un tema sin trampa ni cartón, directo al cuello. Es una canción olvidada por la banda desde siempre y la verdad es que es una autentica bomba. Una pena.
Under jolly roger es el álbum donde ya se puede apreciar, lo que seria el nuevo sonido de la banda, y que seria santo y seña de los Running en el futuro. Un sonido muy personal, que salvo en la ultima época de la banda, ha acompañado a Running toda su carrera.
No me gustaría acabar sin decir que Running Wild fueron pioneros en su estilo. A principios de los ochenta, bandas como Avenger (mas tarde conocidos como Rage), Helloween y los propios Running Wild comenzaron a aplicar a sus composiciones una mayor fuerza y velocidad, acompañado todo con grandes melodías. De esto nació el Power Metal europeo (lo que hoy día se conoce como Power metal clásico).
Si bien es cierto que ha mediados de los setenta, bandas como Queen (auténticos pioneros en el desarrollo del Heavy metal y Hard rock. La canción Stone cold crazy es considerada como el primer tema Thrash de la historia) y Rainbow, ya tenían temas que podían ser considerados "power" por su destacada fuerza para la época, no es hasta la llegada de las mencionadas bandas alemanas, cuando se puede considerar como el verdadero nacimiento del estilo.
Así como a Helloween no le han ido muy mal las cosas (y han hecho unas cuantas mal) y a Rage, tampoco le ha salido mal la cosa, Running siempre han quedado mucho mas al margen. Muchos pueden ser los motivos, que no entrare a valorar. Lo que si digo es que Running Wild se merecen tanto, o mas, que muchas otras bandas. Pero esto es parte de otra historia y ya sabemos que la vida es bastante injusta.
Hay queda su legado, que no es poco.

¡¡¡READY FOR BOARDING!!!

9'5

sábado, 21 de noviembre de 2009

Sacred Steel - Carnage Victory



Después de casi tres años de ausencia, los germanos Sacred Steel vuelven para ofrecernos su séptimo álbum de estudio.
Siempre he considerado a Sacred Steel una de esas bandas de "segunda división". Bandas que están por detrás de las grandes (Hammerfall, Edguy, Stratovarius, etc...), pero que sin hacer mucho ruido nos ofrecen buenos trabajos.
Lo que mas me ha llamado la atención en este Carnage victory, es el sonido que consiguen.
Sin llegar a tener un sonido puramente americano, si que encuentro un acercamiento muy claro al sonido "power" clásico americano de los ochenta. La influencia del power metal americano es todo un hecho disco a disco y en este llega a un punto muy notorio, no solo en el sonido, si no también en las composiciones.
Charge into overkill es el tema que abre el álbum. Se trata de un trallazo típico de los Sacred. Un tema rapidísimo, con un riff sencillo y que te atrapa desde el principio. El trabajo vocal de Gerrit P. Mutz es extraordinario. Cambios de tonos constantes, con una facilidad tremenda, que dotan a la canción de mucha fuerza. La base rítmica suena aplastante, destacando el fantástico batería, Mathias Straub. Solo le encuentro un pero y es su solo, apenas cuatro segundos de solo, una pena.
Don't break the oath es el segundo corte. Un tema que baja un poco las revoluciones del tema anterior. Gerrit utiliza un agudo, tipo falsete, que me recuerda mucho a King Diamond, salvando las distancias, claro. Con esto y el titulo del tema, no se si han querido hacer un guiño al rey diamante o que. Habría que preguntárselo a ellos.
Con Carnage victory, el tema que da titulo a álbum, Sacred Steel nos ofrece un tema 100% power. Cuenta con un riff mas trabajado a lo largo de todo el tema y una base rítmica mas contundente. La voz de Gerrit se mantiene en un misma tonalidad, durante toda la canción. Es uno de los mas elaborados del álbum.
Un riff "a lo Maiden" abre Broken rites, el cuarto tema del disco. Otro tema donde las influencias americanas son patentes aunque su estribillo es bastante Sacred de toda la vida. La verdad es que es una canción que no acaba de enganchar.
Crosses stained with blood ¡¡¡COMIENZA CON UN SOLO DE MAS DE DIEZ SEGUNDOS!!! (no me lo puedo creer). Tema que vuelve a subir revoluciones. Aunque se vuelve un tanto caótico. Coros, cambios de ritmo, de tempo, distintas melodías y todo como muy concentrado. La guitarra solista se deja oír bastante, teniendo en cuenta su casi nula aportación en todo el álbum.
Ceremonial magician of the left hand path, viene a ser un medio-tiempo con un pestazo a doom importante. La verdad es que me parece un tema muy interesante, poco habitual en Sacred Steel, y que mantiene el interés durante toda la canción. Muy buen estribillo.
The Skeleton key, sin ser un mal tema, al escucharlo, piensas pues vale, no se, deja algo frío. Repito, no es mal tema, un poco de relleno, quizás.
La instrumental Shadows of reprisal, de menos de dos minutos y con un rollito árabe que ellos entenderan, da paso a Denial of judas (heaven betrayed). Me parece una de las mejores del álbum. Un tema duro, contundente, con un buen estribillo. Engancha desde el principio.
Metal underground suena a toda una declaración de principios, defendiendo el metal subterráneo al que ellos pertenecen y que es lo que casi siempre a sido el heavy hasta llegar a esta década, donde todo se ha masificado y el metal no iba a ser menos.
El tema suena clásico y lo mejor es su estribillo. Digamos que se sale de la tónica del álbum, dejando un buen sabor de boca.
By vengeance and hatred we ride cierra el disco. Es otro tema cañero. Diria que podría haber entrado en el Slaugther Prophecy (2002) o en el Iron Blessings (2004) perfectamente, aun así, no suena a relleno. Obviamente escuchamos otro de los tonos de Gerrit, concretamente el mas gutural. Buen tema para cerrar el disco.
Buen disco de Sacred Steel, que no han repetido la formula una vez mas, si no que han sabido evolucionar un poquito y no estancarse.
Destacar el trabajo vocal de Gerri P. Mutz, quien desde el año 1997, cuando editaban Reborn in steel, parecía un cantante de medio pelo (ninguno, mejor dicho) y que ha evolucionado de manera notable, destacando por una variedad de registros muy aceptables y, quedando como una de esas voces "propias", con personalidad, tan difíciles de encontrar hoy día.
También destaco el fenomenal trabajo de Mathias Straub. Siempre me ha parecido uno de los mejores baterías del panorama actual y su gran evolución tras los bombos ha sido muy notoria a lo largo de los años. Este hecho le valió su fichaje, en 2005 por Mystic Prophecy, con los cuales grabó el fantástico Satanic Curses (2006).
Como todo no puede ser perfecto, el gran déficit de Sacred Steel son sus solos. Desde su primer trabajo, nos ofrecen (es un decir), unos solos nimios y ridículos, casi de novatos en la materia. Son lo que yo llamo, "solos de compromiso". Los meten por que hay que hacer solos. Si fuese por nosotros, nada de nada, pensaran ellos.
En fin, una lastima. Este es uno de esos detalles, que hacen que Sacred Steel sigan (y seguirán) en esa "segunda división" del metal.
De todas formas, disco muy aceptable de una de esas bandas, que con el paso de los años (de aquí a diez o quince años), quedaran como todo un clásico del metal underground.


¡HEAVY METAL TO THE END!

8


sábado, 14 de noviembre de 2009

Crystal Viper - Metal Nation



Retrocedemos unos meses, concretamente hasta el 15 de febrero, día de la salida al mercado del segundo trabajo de los polacos Crystal Viper.
Con el lanzamiento en 2007 de su primer álbum The curse of Crystal viper, los polacos dejaron claro que venían pisando fuerte. Aquel disco dejó muy buen sabor de boca, a si que la expectación hacía este nuevo trabajo era máxima.
Pues bien los Crystal no defraudan. Para mi han grabado uno de los mejores discos de 2009 sin dudas.
Un intro a base de teclados y con tintes épicos nos introduce en el disco, dando paso al primer tema, que no es otro que el que da nombre al álbum.
Decir que todos los teclados, pianos y orquestaciones del álbum están compuestos e interpretados por la vocalista de la banda Marta Gabriel.
Metal nation es un excelente tema, ideal para corear en directo, rápido y directo. Una batería a toda pastilla, marcando doble bombo. Una guitarra magnifica que se marca un solo espectacular de mas de un minuto, con una velocidad endiablada y detalles técnicos varios.
Si buena es Metal nation, Bringer of light es muy superior. Aquí ya notamos la mejoría brutal de Marta respecto al disco debut. Cantando con notas muy altas, sus agudos son de "gallina de piel" que diría Johan. No se luce mas de lo necesario y siempre acierta a la hora de meter sus fantásticos agudos, embelleciendo la canción de manera bestial.
El tema cuenta con dos nuevos y geniales solos y un estribillo magnifico. Uno de los mejores temas del álbum.
En 1428 nos encontramos con la primera de las tres colaboraciones del disco, no es otro que Manni Schmidt, el ya ex-Grave Digger que toca el solo del tema. No sería el mejor del disco. Cumple y punto.
El tema en si, es una buena canción con su fuerza claramente en el estribillo.
The anvil of hate es una bomba de tema. Velocidad, grandes riffs, buen solo y mejor estribillo acompañado de unos coros de lujo.
Con un intro de disparos sobre zombies (supongo), comienza Zombie lust, el sexto tema.
Una batería dopada destaca sobremanera en un tema espidico. Marta nos obsequia con unos agudos fantásticos, dejándose la garganta.
Llegados ha este punto, los polacos se relajan con la balada del disco, Her crimson tears. Que balada señores, como las de antes. La voz de Marta interpreta cada nota con un sentimiento, solo a la altura de los mas grandes. Su voz se te clava en el cerebro como un cuchillo para rematarte con un agudazo.
El estribillo se te queda en la cabeza horas después de oírlo por primera vez, es genial.
En el tema aparece una voz ronca, cantando a duo con Marta. No es otro que Frank Knight (que había sido de este hombre), el que fuera cantante de aquellos X-Wild. La mezcla de las dos tonalidades de voz, queda francamente bien.
Legions of truth es otro tema espidico con otro gran estribillo y una fantástica guitarra. Perfecto para nuestro tercer invitado, el vocalista de Stormwarrior, Lars Ramcke. Que pone voz a algunas estrofas del tema.
Atención al final de canción con Marta cantando como una verdadera soprano. Para quitarse el sombrero, vamos.
El penultimo tema es una maravilla de seis minutos, dividido en tres partes: 1.Entering the arena, 2.Clash of the titans y 3.Glory and victory.
La canción cuenta con un riff muy épico tipo Manowar, sensacional. Tema plagado de fuerza, con un estribillo perfecto para el directo. De nuevo Marta hace una interpretación magnifica.
La guinda final es una versión de Agent Steel, precisamente el tema Agents of steel.
Sinceramente, cuando vi que hacían esta versión, antes de escucharla, pensé: mierda, la van a cagar (quien la cago fui yo).
Ya les gustaría a los Agent Steel tocar su canción como lo hacen los Crystal Viper. Marta le da un repaso a John Cyriis, ex-cantante de los Agent Steel, impresionante. La velocidad y violencia de la banda es increíble. Una versión acertadísima, con un riesgo muy alto, pero que superan con aparente facilidad. Se nota que están en un estado de forma sensacional.
En definitiva enorme disco de una, cada vez menos, desconocida banda. Esperemos que tengan suerte y no se echen a perder y nos puedan seguir deleitando con discos como este.
Detrás de los botones esta el genial guitarrista de King Diamond, Andy la Rocque, mezclando y masterizando el producto. La producción corre a cargo de Bart Gabriel (no se si guarda parentesco con Marta).
He de reconocer que las vocalistas femeninas nunca han sido mi fuerte. Salvo alguna excepción, que confirma la regla, me parecen todas muy parecidas, moviéndose siempre en las mismas tonalidades.
En cambio con Marta Gabriel (Leather Wych), me quito el sombrero. Ademas su mejoría en dos años ha sido considerable. Fruto del trabajo y del esfuerzo, se plasma en este disco la voz, de la que espero pase a ser una de las mejores voces féminas de este rollo.
Ademas compone, toca, canta y todo de maravilla. Todo un partido, vamos.
Después de épocas oscuras en países donde era muy difícil salir y en donde muchos de sus músicos se decantaban por músicas mas extremas y oscuras, parece ser que en la nueva década, grupos como Crystal Viper tienen que portar el estandarte del Heavy metal al resto de europa.
Crystal viper serán uno de las bandas mas representativas del heavy en la nueva década que ha de venir.
Mientras nos tren su nuevo trabajo, disfrutaremos de este Metal Nation a todo volumen.


FIGHT FOR METAL.


9'5
http://www.crystalviper.com/

Slayer - World Painted Blood



Los californianos Slayer son actualidad gracias a su nuevo álbum de estudio World Painted Blood.
Si hay una banda con una dilatada carrera y que siguen dando caña esos son Slayer.
Cercanos a cumplir treinta años en este negocio, Slayer sigue siendo referente del Thrash Metal.
Después de algún disco no muy acertado, desde 2006, con la edición de Christ Illusion, Slayer han retomado la senda correcta y han sabido adaptar su música a los tiempos que corren.
El disco cuenta con once temas y la duración no llega a los cuarenta minutos. Por lo tanto, ¿éxito asegurado?. Pues si.
Un pequeño intro a lo Reign in blood da comienzo a el tema que da titulo al disco, World painted blood.
Estamos ante uno de los mejores temas del disco. Directo y elaborado, tiene un afilado riff marca de la casa. El solo es un tanto caótico, pero queda bien.
Al escuchar este primer tema ya nos damos cuenta de que el disco suena muy crudo.
Alejados de aquel sonido mas contundente de anteriores discos, en este sonido Slayer se desenvuelven mejor y sus temas traen oleadas de recuerdos de viejos trabajos.
El segundo tema es Unit 731. Un tema de poco mas de dos minutos, rápido y directo sin mas.
Snuff es un autentico trallazo. El tema comienza a toda pastilla y con un solo muy rápido. De nuevo un riff marca de la casa y caña, mucha caña.
Escuchamos tres solos en menos de cuatro minutos, bestial. La canción acaba con Tom gritando como un poseído "Murder is my future, killing is my future". De diez.
Beauty through order parece que nos va a dar algo de tregua, pero nada mas lejos de la realidad. El tema comienza lentito y reprimido.
Tom paladea cada palabra del verso. Poco a poco notas que la cosa va subiendo de revoluciones, hasta que, sin previo aviso, pafffff en toda la cara, solo endiablado, riff made in Slayer y cambio de velocidad espectacular.
El tema se vuelve violento. El golpeteo del doble bombo es endiabladamente veloz.
Hate worldwide es otro tema de menos de tres minutos, y claro como no, otra espitosa canción, veloz y muy directa.
Public display of dismemberment es otro (otro mas) tema de dos minutos y medio bestial. Rapidísimo (la batería parece death metal), su riff es aplastante.
En el primer solo la guitarra chilla como si la estuvieran torturando y pidiese clemencia (teniendo en cuenta quien la toca no me extrañaría lo mas mínimo). Uno de los mejores temas del álbum.
El séptimo tema es Human strain, una canción algo mas dura que las demás. Es el tema donde mas se nota el bajo de Tom y eso hace que el tema gane fuerza. Un buen tema, con una parte intermedia de película de terror. El tema sirve para calmarnos un poco para el arreón final.
Americon es una canción dura pero también rápida. El efecto con el que visten las guitarras queda realmente bien.
Psychopathy red fue el single de adelanto del álbum. Es un tema de menos de dos minutos y que lo mejor para describirlo es decir que es Slayer 100%, violencia sonica en estado puro. Hay que escucharla.
Playing with dolls comienza con un riff a base de tapping, en la onda del mítico tema de AC/DC, Thunderstruck. Quizá el tema no acabe de cuajar. Digamos que es la "rareza del disco". Necesita varias escuchas para hacerse con el.
Cuesta un poco asociar a Slayer con un riff de este tipo. Sobretodo quizás por su sonido. El tema comienza reposado para acabar (no podía ser de otra manera) de manera violenta. A que jugaran estos con muñecas, eh.
El álbum se cierra con Not of this god. Para que nos quede un excelente sabor de boca, este tema vuelve a ser veloz y muy directo.
Cuenta con un "parón" donde las guitarras, como en anteriores discos, vuelven a sonar mas graves y contundentes. Varios tonos por debajo del resto del disco.
Después de este pequeño paréntesis, retoman la caña para cerrar las puertas del infierno y dejar a un mundo pintado en sangre.
En resumen: muy buen disco de una de las bandas mas grandes del metal, que llevan tres décadas dando cera y dejando para la historia discos magníficos.
Siempre que escucho el nombre de Slayer, automaticamente lo asocio a violencia musical. Eso es lo que creo que han hecho desde sus inicios, descargar una enrabiada violencia musical.
Sin hacer uso de sonidos muy contundentes (salvo alguna excepción, como ya he dicho antes) y distorsiones extrañas, Slayer ha sabido dotar a su música de una contundencia "pura" y que han sabido adaptar a los tiempos que corren.
Slayer nos ofrecen este World painted blood, un disco sin parafernalias técnicas a nivel de producción, muy sobrio y con un sonido muy cercano al directo.
Tanto Jeff Hanneman como (el gran, je, je) Kerry King cumplen a la perfección con unos riffs "Made by Slayer" y unos solos muy veloces (como en los mejores tiempos).
Para Tom Araya parece que no pasen los años (viendo sus fotos te das cuenta de que si, que si que pasan). Su voz se ha tornado algo mas ronca, pero lo hace perfecto.
Cantante con gran personalidad. He de decir que el bajo cuesta identificarlo en alguno de los temas. Una pequeña mota que no empaña todo el trabajo (también pueden ser mis castigados oídos, claro)
La bestia de Dave Lombardo se sale. Espectacular trabajo, donde nos deleita con unos cambios rapidísimos, marca de la casa. Un doble bombo sobrenatural, que domina a la perfección.
Decir que el disco se ha grabado en Los Ángeles, en dos sesiones, una primera en Octubre de 2008 y la segunda entre Enero y Marzo de 2009.

Reino de sangre en un mundo de sangre.



8'5

http://www.slayer.net

domingo, 8 de noviembre de 2009

Iron Maiden - The Number of the Beast



El 29 de Marzo de 1982 (casi acabando lo que se dio en llamar la NWOBHM) se editó uno de los mejores discos de la historia del Heavy Metal.
The Number of the Beast es sin duda alguna, el mejor disco de los británicos Iron Maiden.
Producido por Martin Birch, el álbum cuenta con ocho temazos y es el disco de Maiden con mayor número de clásicos de la banda.
Cuando justo antes de comenzar la grabación del disco, Steve Harris y compañía deciden echar de la banda a Paul Di'Anno, para sustituirlo por el por aquel entonces desconocido Bruce Dickinson, no hicieron mas que acertar de pleno.
La adicción a las drogas y al alcohol de Di'Anno (en la gira que Maiden hacían por Japón, quedó patente los graves problemas del vocalista, ya que había veces que ni si quiera podía acabar los shows) dieron al traste con su carrera en la doncella y casi casi a toda su trayectoria posterior.
Con Bruce Dickinson en la banda, Maiden entran en los estudios Battery, para grabar esta autentica joya. Un disco donde Maiden dan un salto de calidad brutal, dando un giro de 180º a lo que hasta la fecha habían editado.
Como suele pasar con la gran mayoría de bandas el tercer disco suele ser el que marca la trayectoria del grupo en el futuro y este The Number of the Beast no hace, si no, confirmarlo.
Tras dos buenos primeros discos, en este, Maiden se deshace por completo de cualquier sonido mas punky, que si tenían sus dos primeras grabaciones (ayudados mucho por la voz y la manera de cantar de Di'Anno).
Los temas pasan a ser mas elaborados, mas directos, mas potentes y con mas variedad de ritmos, en definitiva mucho mas pesados (mas heavys, vamos).
Abre Invaders, un tema muy directo, perfecto para abrir un álbum. En poco mas de tres minutos, Maiden desgrana una canción rápida y directa con el marcado bajo de Harris en primer plano y un trabajo en la batería excelente del magnifico Clive Burr (abandonó la banda después de la grabación del disco por problemas personales y años mas tarde se le diagnosticó esclerosis múltiple. Debido al coste del tratamiento Clive quedó practicamente arruinado. Sus antiguos compañeros, en un acto que les honra, crearon una fundación con su nombre y le dedicaron una serie de conciertos benéficos), todo ello aderezado por un buen solo hacen de esta, una canción magnifica.
Children of the damned, es uno de los mejores temas del álbum. Comienza pausada y no para de crecer. Cuenta con un magnifico riff en el estribillo y un solo brillante. En este tema notamos la gran diferencia de vocalista entre Bruce y Di'Anno. Dickinson ofrece una serie de registros formidables a lo largo de todo el tema.
The Prisoner (tema inspirado en una serie de television muy popular de los 70), es un tema de seis minutos, muy elaborado, veloz y tiene uno de los mejores solos del álbum. De nuevo escuchamos el bajo de Harris, con su característico sonido metálico, marcando toda la canción.
El siguiente tema es una de mis debilidades, 22 Acacia Avenue. Un tema de mas de seis minutos, perfectamente estructurado y con un Dickinson sublime. El estribillo es sencillamente mágico. Cambios de riff durante todo el tema, que se funden entre si de manera perfecta. Clive Burr demuestra sus buenas maneras a la batería, con un abanico de cambios notable.
El tema que da titulo al álbum, The Number of the beast, es seguramente el tema mas potente del álbum. Una canción muy directa y con un estribillo "megacoreado" en los directos de la banda. Cuenta con un gran solo y es en definitiva uno de los grandes clásicos de Maiden.
Run to the Hills, otro de los grandes clásicos de la banda. Un tema que te da buen rollo, suena muy "positivo". Su gran fuerza la encontramos en su estribillo. Quien no a coreado eso de Runnnnn to the hillsssssss alguna vez.
El siguiente tema es Gangland, una canción que ha quedado casi siempre relegada por la banda (no las pueden tocar todas, claro). Es una canción en la onda Invaders, corto, directo y veloz. De las ocho canciones es quizás la que menos llega. Pero es un buen tema.
Dicen que lo mejor se hace esperar, pues bien, aquí se cumple a la perfección. Maiden dejan para el final, la que para mi, es la mejor canción que la doncella han grabado (y grabaran) nunca.
Hallowed be thy name. Siete minutos de canción alucinantes. Desde la primera nota adviertes que vas a escuchar algo bueno. El tema va subiendo, gracias a un Dickinson genial, que rompe con un grito (que te eriza el bello) la introducción de la canción, para adentrarnos en las tinieblas. La variedad de riffs es soberbia, cambios magníficos que alimentan a la bestia.
A los cuatro minutos de canción, rompen el tema con un bajón soberbio, para luego acelerar e introducir un solo acojonante al cual le sigue una "mini-parte" instrumental de órdago. Es totalmente imposible escuchar este trozo sin mover la cabeza, los brazos o lo que sea.
Y cuando piensas, que mas puede pasar, pues llega Mr. Dickinson gritando a pleno pulmón el titulo del tema y ya es la locura. Siete minutos que parecen tres. Bestial. La batería en este tema se sale. Clive no para quieto, los cambios son constantes y perfectos y el sonido es magnifico. El crash de los platos se te clava en el cerebro, que es un gusto oiga.
El disco suena muy bien, compacto y sencillo. Buen trabajo de Martin Birch.
The Number of the Beast es uno de los mejores discos de la historia de este rollo. Un disco imprescindible en cualquier discoteca de metal que se precie.


Santificado sea tú nombre. ¡¡¡Up the Irons!!!

10




sábado, 7 de noviembre de 2009

Stratovarius - Polaris



Hace varios meses que esta en la calle el álbum que devuelve a la actualidad a los fineses Stratovarius, Polaris.
Después de muchos problemas, cambios de formación, gente entrando y saliendo, parece que han conseguido estabilizar la nave. La formación queda casi como siempre a excepción de Jari Kainulainen (bajo) y de Timmo Tolkki (guitarra) que han quedado fuera de esta nueva aventura de los "strato". Han sido sustituidos por Lauri Porra al bajo y Matias Kupiainen a la guitarra.
Si el problema estaba en Timo Tolkki (un tipo mas raro que un perro verde), la solución se me antoja acertada (muerto el perro se acabo la rabia). Si bien es cierto que Tolkki, con rarezas y todo, es un magnifico guitarrista. Y su manera de tocar y el sonido que imprimía a la banda han desaparecido. Me imagino que a los fans mas acérrimos de la banda esto les supondrá todo un handicap.
El disco se compone de once temas. Sin ser un disco de sobresaliente, si me parece un trabajo muy acertado. Los tres miembros mas veteranos han tirado del carro, intentando volver a hacer algo similar a los discos de finales y principio de siglo que los encumbraron en la cima.
El single y primer tema del disco es Deep unknown, un tema que a primera escucha te puede dejar un tanto frío pero que mejora con las escuchas.
Falling star, nos devuelve a unos Stratovarius mas conocidos. Es un tema muy bien ambientado con muy buenos coros y que te engancha a la primera. Excelente trabajo del señor Johansson.
El tema King of nothing se hace un poco farragoso. Su duración de casi siete minutos ayuda a ello. Aunque de nuevo un buen estribillo, con tintes épicos, salva el tema.
Llegamos a Blind, que comienza con una pequeña intro de teclado neoclasico, para destapar un tema vertiginoso, uno de los mejores del disco. El solo que se marca Jens con los teclados es magnifico. Escuchad bien la batería porque no tiene desperdicio. Es impresionante (yo creo que toca con seis manos y cuatro pies, a mi no me jodas). Toca cada complemento de la batería a la velocidad del rayo. Hace los cambios a tal velocidad que da la sensación de que no ha hecho nada. El manejo del doble bombo es sublime.
El siguiente tema es Winter Skies, de nuevo un tema algo farragoso, que recuerda a aquellos temas, medios tiempos que se empeñaban en hacer desde sus primeros discos y que poco a poco fueron limando pero que nunca llegaron a perfeccionar. Se salva nuevamente por su estribillo.
Forever is today es Stratovarius en estado puro. Un tema que podría estar en cualquiera de sus últimos álbumes. Tema veloz, buen solo y un estribillo marca de la casa.
Higher we go podria ser un perfecto single tranquilamente. Cambios constantes de tempo y su fuerza es su estribillo (como no).
Somehow precious es una balada. Un tema correcto sin mas. Nunca superaran aquella Forever del disco Episode.
Seguimos con Emancipation suite, un tema dividido en dos partes: I Dusk, II Dawn.
La primera parte vuelve a ser otro de esos temas largos (casi siete minutos) y que no te dicen nada. La verdad, no acabo de entender la obsesión de Stratovarius con estos temas. Habra gente a los que les guste. Lo peor del disco sin duda.
La segunda parte tampoco dice mucho, la verdad. Esta Emancipation suite me parece la mancha del disco.
Cierra el disco When mountains fall, una balada, balada. Muy lentita, guitarra acustica y mucho sentimiento. Me recuerda a la mencionada antes Forever. No se si trataban de repetir éxito, pero no lo consiguen, aunque es un buen tema.
Buen regreso de Stratovarius, con un disco en la onda de sus mejores trabajos. Aunque hará falta mejorar.
Timo Kotipelto cumple bien con su trabajo (a mi nunca me ha parecido un gran cantante).
Los nuevos Lauri Porra al bajo y Matias Kupiainen en la guitarra, bastante correctos.
Jens Johansson a las teclas sigue demostrando que es uno de los mejores teclistas del mundo.
Capitulo aparte merece el señor que se sienta tras los tambores. El magnifico Jörg Michael se vuelve ha marcar un trabajo extraordinario, de diez. Espero que con el paso del tiempo se le sepa reconocer a este músico su labor en el metal. Con mas de treinta años de experiencia, ha tocado en infinidad de bandas (Rage, Axel Rudi Pell, Running Wild o Saxon entre otras), en todas con un trabajo magnifico. El tipo reúne todas las cualidades de los grandes: Técnica, velocidad, fuerza y una cosa importantísima en cualquier músico: imaginación. Todo un prodigio este Jörg.

¡¡¡Higher We Go!!!


7

http://www.stratovarius.com/