sábado, 21 de noviembre de 2009

Sacred Steel - Carnage Victory



Después de casi tres años de ausencia, los germanos Sacred Steel vuelven para ofrecernos su séptimo álbum de estudio.
Siempre he considerado a Sacred Steel una de esas bandas de "segunda división". Bandas que están por detrás de las grandes (Hammerfall, Edguy, Stratovarius, etc...), pero que sin hacer mucho ruido nos ofrecen buenos trabajos.
Lo que mas me ha llamado la atención en este Carnage victory, es el sonido que consiguen.
Sin llegar a tener un sonido puramente americano, si que encuentro un acercamiento muy claro al sonido "power" clásico americano de los ochenta. La influencia del power metal americano es todo un hecho disco a disco y en este llega a un punto muy notorio, no solo en el sonido, si no también en las composiciones.
Charge into overkill es el tema que abre el álbum. Se trata de un trallazo típico de los Sacred. Un tema rapidísimo, con un riff sencillo y que te atrapa desde el principio. El trabajo vocal de Gerrit P. Mutz es extraordinario. Cambios de tonos constantes, con una facilidad tremenda, que dotan a la canción de mucha fuerza. La base rítmica suena aplastante, destacando el fantástico batería, Mathias Straub. Solo le encuentro un pero y es su solo, apenas cuatro segundos de solo, una pena.
Don't break the oath es el segundo corte. Un tema que baja un poco las revoluciones del tema anterior. Gerrit utiliza un agudo, tipo falsete, que me recuerda mucho a King Diamond, salvando las distancias, claro. Con esto y el titulo del tema, no se si han querido hacer un guiño al rey diamante o que. Habría que preguntárselo a ellos.
Con Carnage victory, el tema que da titulo a álbum, Sacred Steel nos ofrece un tema 100% power. Cuenta con un riff mas trabajado a lo largo de todo el tema y una base rítmica mas contundente. La voz de Gerrit se mantiene en un misma tonalidad, durante toda la canción. Es uno de los mas elaborados del álbum.
Un riff "a lo Maiden" abre Broken rites, el cuarto tema del disco. Otro tema donde las influencias americanas son patentes aunque su estribillo es bastante Sacred de toda la vida. La verdad es que es una canción que no acaba de enganchar.
Crosses stained with blood ¡¡¡COMIENZA CON UN SOLO DE MAS DE DIEZ SEGUNDOS!!! (no me lo puedo creer). Tema que vuelve a subir revoluciones. Aunque se vuelve un tanto caótico. Coros, cambios de ritmo, de tempo, distintas melodías y todo como muy concentrado. La guitarra solista se deja oír bastante, teniendo en cuenta su casi nula aportación en todo el álbum.
Ceremonial magician of the left hand path, viene a ser un medio-tiempo con un pestazo a doom importante. La verdad es que me parece un tema muy interesante, poco habitual en Sacred Steel, y que mantiene el interés durante toda la canción. Muy buen estribillo.
The Skeleton key, sin ser un mal tema, al escucharlo, piensas pues vale, no se, deja algo frío. Repito, no es mal tema, un poco de relleno, quizás.
La instrumental Shadows of reprisal, de menos de dos minutos y con un rollito árabe que ellos entenderan, da paso a Denial of judas (heaven betrayed). Me parece una de las mejores del álbum. Un tema duro, contundente, con un buen estribillo. Engancha desde el principio.
Metal underground suena a toda una declaración de principios, defendiendo el metal subterráneo al que ellos pertenecen y que es lo que casi siempre a sido el heavy hasta llegar a esta década, donde todo se ha masificado y el metal no iba a ser menos.
El tema suena clásico y lo mejor es su estribillo. Digamos que se sale de la tónica del álbum, dejando un buen sabor de boca.
By vengeance and hatred we ride cierra el disco. Es otro tema cañero. Diria que podría haber entrado en el Slaugther Prophecy (2002) o en el Iron Blessings (2004) perfectamente, aun así, no suena a relleno. Obviamente escuchamos otro de los tonos de Gerrit, concretamente el mas gutural. Buen tema para cerrar el disco.
Buen disco de Sacred Steel, que no han repetido la formula una vez mas, si no que han sabido evolucionar un poquito y no estancarse.
Destacar el trabajo vocal de Gerri P. Mutz, quien desde el año 1997, cuando editaban Reborn in steel, parecía un cantante de medio pelo (ninguno, mejor dicho) y que ha evolucionado de manera notable, destacando por una variedad de registros muy aceptables y, quedando como una de esas voces "propias", con personalidad, tan difíciles de encontrar hoy día.
También destaco el fenomenal trabajo de Mathias Straub. Siempre me ha parecido uno de los mejores baterías del panorama actual y su gran evolución tras los bombos ha sido muy notoria a lo largo de los años. Este hecho le valió su fichaje, en 2005 por Mystic Prophecy, con los cuales grabó el fantástico Satanic Curses (2006).
Como todo no puede ser perfecto, el gran déficit de Sacred Steel son sus solos. Desde su primer trabajo, nos ofrecen (es un decir), unos solos nimios y ridículos, casi de novatos en la materia. Son lo que yo llamo, "solos de compromiso". Los meten por que hay que hacer solos. Si fuese por nosotros, nada de nada, pensaran ellos.
En fin, una lastima. Este es uno de esos detalles, que hacen que Sacred Steel sigan (y seguirán) en esa "segunda división" del metal.
De todas formas, disco muy aceptable de una de esas bandas, que con el paso de los años (de aquí a diez o quince años), quedaran como todo un clásico del metal underground.


¡HEAVY METAL TO THE END!

8


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