Muchas veces el tercer trabajo de una banda suele ser el de su consagración, y este es el caso del álbum que nos ocupa hoy.
Después de dos lanzamientos; The Yellow and Black Attack (EP,1984) y Soldiers Under Command (1985), en 1986, Stryper lanzaba al mercado esta joya titulada To Hell With The Devil.
De todos son conocidas las inclinaciones religiosas de la banda americana. Pioneros del denominado metal cristiano o white metal, todo lo relacionado con ellos, desde sus portadas a sus letras se encamina a ensalzar el cristianismo, o como ellos dicen: A difundir la palabra de Dios. Pero lo cierto es que, dejando a un lado la religión y el hecho de que Stryper perteneciesen, por epoca e indumentaria al denominado Glam metal, lo claro es que este disco difunde un magnifico mensaje en forma de Heavy metal.
El álbum lo forman once temas y esta co-producido por Stephan Galfas, para los que no os suene decir que fue el encargado de producir el disco de Angeles del Infierno; A Cara o Cruz (1993).
El gran acierto del álbum, aparte de los temas, claro esta, esta en la producción. En ningún otro disco Stryper han llegado a sonar como en este. El sonido es limpio y claro, dado que en todo momento se escucha a la perfección cualquiera de los instrumentos. Al contrario de lo que sucede a veces, el sonido no cae en empobrecerse o sonar "light", lejos de eso, los temas suenan cañeros y potentes. El tratamiento de las guitarras tambien es muy acertado, pues consiguen un sonido muy bueno, dotando al album de unas armonizaciones fantásticas. La voz de Michael suena increíble en todo el álbum (mención aparte del recital técnico que da el muchacho).
El listado de temas esta plagado de clásicos, desde la fantastica To Hell With The Devil, la melodica Calling On You o el genial himno Rockin' The World.
Mención aparte merecen, los que para mi son los dos mejores temas del álbum: The Way, donde Stryper descargan un temazo heavy donde los haya. La canción tiene de todo; un magnifico riff, un buen solo, unos coros magnificos y el grito final del señor Sweet te pone los pelos como escarpias. Y Free, impresionante. Temazo increíble con un estribillo sencillamente genial y un solo alucinante que es imposible no imitar en una Flying guitar. La bateria en este tema suena aplastante.
Otros temas como Sing-Along Song o Holding On mas claramente encaminados en una onda mas comercial, con estribillos y coros mas en consonancia con lo que se hacia en Hollywood en aquella epoca (musicalmente hablando claro).
El álbum lo cierra More Than A Man, otro buen tema, en una onda mas cañera.
Como todo buen disco de la epoca, no podían faltar las power ballads, concretamente dos; Honestly, claramente orientada hacia el Hard Rock mas blandito, pero no por ello mal tema, todo lo contrario, muy buena balada con una interpretación magnifica de Michael. Y All Of Me, este tema si que es algo mas insulso, aunque su corta duración la hace acceptable.
El trabajo de Michael Sweet en la voz es extraordinario en todo el álbum, demostrando que era uno de los mejores vocalistas de la epoca.
Otro disco imprescindible en una discoteca que se precie. Un disco variado que puede gustar al mas heavy y tambien contentar al seguidor del Glam de la epoca e incluso al rockero mas sensible.
¡¡¡FREE, FREE, FREE!!!
9'5
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