Formados en 1965 en Hannover, Alemania y tras 18 álbumes de estudio, parece ser que Scorpions dicen adios. Scorpions son historia viva de nuestra musica. Una de las bandas mas importantes en el desarrollo del heavy/rock, tanto en su pais (donde fueron claves en el desarrollo y evolución del heavy metal) como fuera de el (donde han sido influencia clara de muchísimas bandas).
Han decidido cerrar su trayectoria como banda con este Sting In The Tail, un álbum que contiene 11 temas y que deja un buen sabor de boca.
Este disco no se puede catalogar como un disco de heavy metal, pues no lo es. De hecho tampoco deberíamos catalogar a Scorpions de banda heavy. Sus primeros álbumes son claramente rock y no es hasta la decada de los ochenta cuando, sobretodo por dos discos Blackout (1982) y Love at First Sting (1984) se les podría considerar "heavys". El heavy estaba de moda y ellos contribuyeron con estos álbumes. Siendo participes de un estilo al que si, ayudaron a crecer.
Dejando claro esto, el disco es un buen disco de Hard Rock. Temas muy frescos y que enganchan a la primera como los que abren este trabajo: Raised on rock y Sting in the tail.
Otro buen tema es No limit, donde su riff inicial hace recordar aquel magnifico tema del Love at First Sting, Big city nights.
El tema Rock Zone es de lo mejor del disco. Un tema muy cañero, que recuerda una mezcla entre AC/DC y el mejor Hard americano. Demuestra que Scorpions están en un magnifico estado de forma.
Magnifico riff en Turn you on, con un estribillo buenísimo, ideal para el directo.
Spirit of rock es un tema clásico ya en los escorpiones. Riff corto, sencillo y potente. Buen estribillo y un trabajo de bajo destacable.
En el tema The good die young encontramos la colaboración de Tarja Turunen la ex-vocalista de los fineses Nightwish.
Y que seria un disco de Scorpions sin baladas, pues no seria un buen disco de Scorpions. Aqui nos ofrecen, nada mas y nada menos que tres. Lorelei, Sly y The best is yet to come. La verdad que siempre han tenido una sensibilidad especial para este tipo de temas y lo vuelven a demostrar. La voz de Klaus Meine es clave en estos temas. Interpreta estas canciones como pocos, siempre poniendo el tono adecuado y acercando los temas a nuestro corazón. El principio de Sly recuerda aquella fantastica Send me an angel del álbum Crazy World (1990).
Cualquiera de las tres podría aparecer en un álbum recopilatorio de baladas de Scorpions (que ahora que lo dejan, mucho me temo que mas de uno saldrá).
Scorpions lo dejan en un momento muy bueno de la banda. Se nota con este disco, que no faltan ideas y que no se repiten. Suenan muy bien, muy frescos y al dia.
Una pena, la verdad. Aunque lo dejan por la puerta grande. Su nombre siempre estará asociado a una de las bandas mas grandes que a dado nuestra musica. Sin Scorpions el metal seguramente hubiese sido diferente.
Echaremos en falta el picotazo del escorpión aleman.
8'5
No hay comentarios:
Publicar un comentario