Hoy le toca el turno al decimoséptimo disco de estudio de los húngaros Ossian.
Desde principios de década, es decir desde el año 2000, Ossian han grabado nueve álbumes de estudio, con lo cual las cuentas son claras: a disco por año. Para los que nos gusta Ossian, poder disfrutar a menudo de nuevas canciones es un gozo, pero al hacer disco cada año consiguen un efecto repetitivo. La música de los húngaros es muy directa y sin excesivas complicaciones, un tanto lineal podríamos decir, con lo cual cada disco recuerda al anterior.
A pesar de todo esto, el grabar tan a menudo tiene sus ventajas. La banda ha ido puliendo su sonido, hasta encontrar casi casi la perfección. Este álbum suena realmente bien, pudiéndose apreciar el sonido de todos los instrumentos perfectamente. Consiguen aplicar a su sonido un frescor, que se agradece mucho, pues tiene mucho mérito seguir sonando frescos a estas alturas.
La base ritmica de la banda es excelente. Apoyan sus composiciones en un magnifico trabajo de Péter Hormyák en la batería y de Krisztián Erdélyi al bajo, sin grandes alardes, cumplen a la perfección, consiguiendo una base muy sólida.
La carismatica voz de Endre Paksi, va perdiendo dureza con el paso de los años. En este disco lo escuchamos algo mas flojo que en anteriores trabajos, apoyado en muchísimas ocasiones por coros y voces dobladas. Gracias a su buen hacer y su experiencia logra salir victorioso.
Lo que mas destaca, sin lugar a dudas, es el excelente trabajo en las guitarras. Desde su sonido, fantástico, hasta la ejecución de los temas, la labor de los dos hachas de la banda Richard Rubcsics y Attila Wéber es magnifica.
A nivel de temas destacaría el que abre el álbum: Vadászik a vér. Un tema rápido y directo. Típico para abrir cualquier disco.
Kulvarosi almok: Un tema con unas guitarras geniales y un buen estribillo, en una onda melódica muy acertada.
Egy tokeletes nap, otro tema muy acertado. De lo mejorcito del álbum.
Egyszer az életben, el tema que da titulo al disco. Una balada con muy buen gusto. El trabajo de guitarras en este tema es sublime. El punteo inicial es genial y la mezcla de electrico/acústico durante todo el tema queda fantástico. Un magnifico estribillo y un tremendo solo aderezan un tema muy trabajado y sin duda, de lo mejor del disco.
Klaltunk az egre, es otro tema destacado. Una canción directa y con una base muy dura. Hasta Endre fuerza un poquito mas su voz, dotando al tema de garra.
V. Magyar tanc es un tema instrumental, donde podemos apreciar el virtuosismo del solista, con una magnifica interpretación de una conocida danza húngara.
El resto de canciones, todas muy aceptables, como nos tiene acostumbrados esta gran banda húngara, completan un disco aceptable, aunque como he comentado al principio no aportan una gran diferencia respecto de trabajos anteriores.
Lo mejor el sonido y el trabajo de las guitarras.
OSSIAN, A ROCK KATONÁI
6'5
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