Un año y varios meses han pasado desde que Grave Digger editase su ultimo trabajo de estudio; Ballads of a Hangman. En ese tiempo se han producido varios hechos que han alterado el seno de la banda y que no son mas que una clara demostración de que los buenos tiempos de la banda alemana son tan solo un recuerdo del pasado (muy bueno por cierto). Tras la salida de los guitarristas Thilo Hermann (que duró menos de un año) y Manni Schmidt, Chris Boltendahl, líder absoluto de la banda, se fijó en Axel Ritt, guitarrista de los también alemanes Domain para sustituir a ambos. Con Axel ya en la banda, Grave Digger editan este The Clans Will Rise Again. Es de agradecer que no lo titulasen Tunes of War II. Pues con la racha que llevamos no hubiese sido nada extraño. Llegados al punto donde los dejó su anterior trabajo, deciden (o decide) volver a la temática donde se origino el éxito arrollador de los alemanes. Escocia vuelve a ser el tema para contar historias de sus gentes, tierras y batallas e intentar reconducir una carrera bastante maltrecha en los últimos años.
La dinamica seguida por la banda en la última década confirma un grado alto de estancamiento. Este disco puede gustar a sus fans?, claro que si, como el anterior y el otro y el otro. Pero Grave Digger es mas, y sus últimos discos rebosan falta de creatividad. Los mismos riffs y las mismas estructuras en casi todos los temas. Y cuando han intentado cambiar un poco (vease The Last Supper) el resultado ha sido muy decepcionante.
Todo eso es perfectamente aplicable a este álbum. Gustara a mucha gente, pero no llena lo mas mínimo. Para empezar han perdido contundencia en su sonido (cuando esto ha sido una de las señas de identidad de la banda). Ya no suenan demoledores. Al sonido le falta fuerza, dureza, garra... Hay un tipo de riff que llevan años abusando de el. Da igual el guitarrista que este, ese riff suena siempre. Modificándolo un poco, una nota mas arriba y una mas abajo, pero el mismo. Los medios tiempos son aburridos, quedan a años luz de aquellos míticos The Keeper of the Holy Grail o The Round Table (Forever) por poner un par de ejemplos.
Hammer of the Scots, Highland Farewell, con un estribillo algo diferente a lo acostumbrado, Rebels, con un solo de lo mejor del álbum, son los temas mas destacables. Por pequeños matices, no por que innoven en algo y nos sorprendan. Axel Ritt demuestra (dentro del estrecho margen del que disponen los últimos guitarras de la banda) su calidad, aportando mas de un buen solo. Buen guitarrista, seguramente con mas calidad técnica que Manni y Thilo. Aunque de imaginación no se puede sacar una conclusión, pues el día que entro, Chris le debió de dar el "manual de instrucciones del guitarrista de Grave Digger" y debió de decirle que había que cumplirlo a pies juntillas.
Cuando pienso en la situación, solo veo un culpable claro de todo; el señor Boltendahl. Ejerce de líder absoluto, donde cualquier idea de cambio o de mejora en cuanto a la rigidez de los temas, debe de tomarlas como un acto de traición y el castigo sea el destierro. Con lo cual no le auguro una vida muy larga a Axel en la banda.
Lo dicho, disco que gustara a mucha gente. Que no rompe la estética musical de Grave Digger, pero que aburre bastante, sin aportar nada nuevo.
Ideas para el proximo disco de Grave Digger:
- Templarios.
- La espada del Rey Arturo.
5
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